Nikki Reed y Jackson Rathbone: 'Nadie lloró en el fin de rodaje de 'Amanecer"

Rosalie y Jasper, los ‘cuñados’ más bordes de Kristen Stewart en 'La saga Crepúsculo', se han sometido a las preguntas de Cinemanía en este interrogatorio entre dos luces.

Han pasado tres años, se han rodado cinco películas… Y aún nos falta ver la boda y la luna de miel. Efectivamente: hablamos de La saga Crepúsculo, y más concretamente de Amanecer, su última entrega. A falta de ver la película, que se estrena en España el 18 de noviembre, hemos tenido la ocasión de hablar con dos de sus intérpretes: Nikki Reed y Jackson Rathbone, que se acercaron a Madrid para presidir un evento de fans. Si te cuesta ponerles cara, seguro que les identificas como Jasper y Lily Hale, los dos ‘cuñados’ más bordes de Bella (Kristen Stewart) y los más reacios a aceptar la entrada de la chica humana en el clan de los Cullen. Aunque, como suele ocurrir en el serial de Stephenie Meyer, sus duros y fosforescentes semblantes esconden un fondo mucho más tierno.



La primera pregunta es inevitable: ¿Cómo ha cambiado sus vidas personales y profesionales el participar en Crepúsculo? “Personalmente no ha cambiado nada”, comenta Rathbone, “pero me ha abierto muchas puertas en el cine, y los fans son ideales”. Reed, por su parte, sí reconoce que Crepúsculo le ha dado muchas alegrías a nivel íntimo, aparte de las que supone trabajar con su mejor amiga Kristen Stewart: “Me ha traído cosas maravillosas: empecé con poco dinero, trabajando con Katherine [Hardwicke, directora de la primera entrega], pero ahora tengo dinero, puedo llevarme a mi familia de vacaciones y me he comprado una casa. En definitiva, me ha traído estabilidad”.

Es público y notorio que Jackson y Nikki se llevan muy bien, pero (como suele pasar entre buenos amigos) difieren en un montón de cosas. Véase para probarlo su respuesta a nuestra siguiente cuestión: ¿Cómo fue el fin de rodaje de Amanecer? Según Rathbone, fue un momento para desfogarse: “Acabamos de rodar a las tres de la mañana… Y la verdad es que fue un momento muy bonito. Dimos carpetazo a tres años de nuestras vidas. Nos miramos unos a otros y pensamos: ‘Bueno, se acabó”. Y después… “Nos juntamos unos cuantos miembros del reparto, empezamos a charlar, fuimos a tomar unas copas, y acabamos retirándonos al amanecer, nunca mejor dicho”.

Nikki, por su parte, lo vio de una forma algo distinta: “Los actores estamos acostumbrados a hacer las cosas, y luego abandonarlas. Puede que dentro de un año pensemos: ‘Bueno, es el momento de juntarnos de nuevo’, pero no hay ninguna historia bonita con lágrimas, y todo eso”. Declaraciones similares a las de su amiga Stewart pero, por suerte, matizadas: “En realidad, sabíamos que nos volveríamos a ver en breve: ahora mismo estoy viajando con Jackson para promocionar la película, y me reuniré con el resto para el estreno”.

De hecho, Nikki Reed y Jackson Rathbone volverán a trabajar juntos en breve. Porque el primero tiene un grupo de música llamado 100 Monkeys, con el que nunca ha dejado de grabar y girar (“Es toda una experiencia salir de 12 ó 14 horas de rodaje para encerrarte en un estudio de grabación durante otras 6 u 8”, nos dice, pero “me gusta el arte”) y Reed, que también es directora, firmará en breve un videoclip para la banda: “con esta agenda tan loca, es difícil ponerse a ello, pero viajando juntos hemos hablado mucho de ello: no será tanto un vídeo musical como un corto con música”.

Y, dado que Reed también es una directora en ciernes, ¿no le gustaría dirigir a Kristen Stewart en una película? “Por supuesto que sí, me parece una actriz estupenda… Y ella quiere firmar sus películas: hemos hablado mucho de producir, actuar o dirigir juntas en un futuro, y estoy segura de que ocurrirá. Kristen es muy creativa, y yo también soy muy creativa… A veces”.

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