"The Australian": El auge de Xavier Samuel

El actor Xavier Samuel está en demanda. Tudor conde vampiro, acosado por los tiburones devoradores de hombres … ha sido todo esto y más. Pero cualquiera que sea su papel, él es un hombre con estilo innato
Xavier Samuel tiene una cara que no se puede reconocer de inmediato – si no eres un adolescente o un aficionado de las películas de Crepúsculo – y se podría argumentar que esto es lo que le ha situado en un camino seguro al estrellato. Este año, Samuel tiene tres películas para estrenar. Y con tan sólo 27 años, su currículum es impresionante, con papeles en películas como Septiembre, Newcastle, The Loved Ones y The Twilight Saga: Eclipse.



No hay duda que el actor criado en Adelaide tiene el derecho de ser uno de los hombres de Hollywood más importantes, pero, a diferencia de otras estrellas en ascenso australiano, que no han tenido la presión de ser etiquetados como Mel Gibson o Russell Crowe. Samuel acaba de conseguir con su trabajo y, de acuerdo a lo que su agenda agitada atestigua, que los poderosos de Hollywood se sienten y lo noten.

WISH eligió a Samuel a ser la estrella de la portada de nuestra edición anual de los Mejor Vestidos, ya que, junto con sus compañeros actores Chris Hemsworth, Ryan Kwanten y Jesse Spencer, representa una nueva generación de australianos varones: una que no tiene miedo de verse bien en la alfombra roja para estrenos de cine y espectáculos y premios que reconoce que es Hollywood, después de todo. Olvídese de Gibson y Crowe, estos tipos son los siguientes Errol Flynn.

Samuel parece estar disfrutando de su estilo de vida itinerante, pasando de un set de filmación al siguiente. “Hay cierta resistencia involucrada con los viajes y el hecho de no tener una base permanente y eso es parte de la emoción de los gitanos nómadas, que viene con esto”, dice Samuel sobre su programa de prolífico, el cine back-to-back – una rareza en la industria del entretenimiento – que ha sido asi sin parar desde que se graduó de la Universidad de Flinders en el Centro Dramático en 2005.

Esta es una época dorada para los actores australianos en Hollywood. En los últimos tres años, los hombres australianos han hecho la historia del cine, con Sam Worthington en la película más taquillera jamás se ha hecho, de James Cameron, Avatar (2009), que recaudó un estimado de $ 2.7 mil millones en ventas de boletos en todo el mundo y el desempeño de Heath Ledger como el Guasón en la de Christopher Nolan El caballero oscuro (2008) de $ 1 mil millones.

“Siempre me he sentido afortunado, pero también es una locura, algo de esa magnitud, y espero que tengo la suerte de seguir adelante”, dice Samuel, cuyo reciente triunfo de taquilla lo vio como el vampiro Riley en 2010, The Twilight Saga: Eclipse, la tercera entrega de la franquicia en todo el mundo de las novelas de Stephenie Meyer.

Riley fue el papel que hizo irrumpir a Samuel en Hollywood. Eclipse fue su primera película americana, pero que le ganó una nominación a “La Revelación” en el 2011 MTV Movie Awards. “He estado haciendo audiciones por un tiempo y siempre sentí como el envío de videos de las audiciones quedaba en el éter”, dijo a la revista Interview en 2010 por el aterrizaje de lo que resultaría un papel fundamental. “Sólo escuchar nada a cambio de cualquier persona era un poco sorprendente.”

Ahora, con una trayectoria profesional seria, la presión del circuito de prueba se ha levantado por el momento. Después de un montón de papeles , que abarca desde el cine independiente australiano como 2:37, Septiembre, Newcastle y The Loves Ones, Samuel ha estado trabajando con veterano s cineastas australianos. Él aparecerá en Stephan Elliott en ‘A few good men’ y la primera película australiana de gran presupuesto, Bait 3D película, dirigida por Russell Mulcahy, las cuales están en la etapa de post-producción.

“He tenido mucha suerte de que las películas que he trabajado han sido impulsados ​​por personas que son ingeniosas y talentosas”, dice Samuel, en referencia a los gustos de Elliott y Mulcahy. “Se ha elevado el listón para mí, me ayudó a ser mejor y ver las cosas de diferentes maneras.”
Su siguiente película internacional, programadapara su estreno en septiembre, es el provocador thriller poítico de Roland Emmerich, Anonymus con el trasfondo de la sucesión de la reina Isabel I, pero él cree que su futuro está ligado a Australia. “Creo que mi tiempo aquí es realmente valioso e importante, y no sólo para mi estado de ánimo, sino para seguir siendo parte de una industria que me han apoyado. Hay una tonelada de grandes cineastas australianos con los que estoy dispuesto a trabajar, si ‘ll … me han directores como David Michod y Lucas Doolan [quien recientemente trabajó junto a Animal Kingdom], que han creado un montón de trabajos interesantes y continuará haciéndolo. “

Además de su talento de actor, otra ventaja de Samuel es que tiene un gran ojo para el estilo. En el deseo de establecer de inmediato captó la atención de la producción por la forma en que hizo notar una amplia gama de ropa de diseño d. “Con tantos australianos en el escenario mundial, un gran estilo personal se ha convertido en más importante que nunca”, señala la editora de moda Ken Thompson. “En el momento Xavier entró en el estudio, pensé:..” No hay un tipo con estilo innato “- y, obviamente, es por eso que él está en la lista Mira piezas maravillosas y las une a su manera creo que esto representa lo que la moderna hombre australiano debe saber, y lo está haciendo, al mismo tiempo. “

Como parte de la tercera generación de australianos en Hollywood desde la década de 1980, cuando Mel Gibson, Paul Hogan y Bryan Brown , Samuel sabe que está en compañía enrarecida, pero, al más puro estilo australiano , permanece completamente relajado. “Yo realmente no tengo ninguna idea preconcebida o un gran plan o cualquier cosa que yo estoy particularmente interesado en la proyección”, dice como fotógrafo Max Doyle .

“Si puedo seguir trabajando de una manera que me rete o me mantenga interesado yo sería feliz. Es difícil pensar en una imagen de lo que eres y lo que queremos ser. Supongo que es mucho más constructivo ser uno mismo. “

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