Unidos por el pasado y el deseo (Ed&Be) HOT!!

Hola chicas!!!!!!
Estoy subierndo esta historia en otro foro he decidido subirla aqui.
Que sepais que en el otro foro estoy registrada como soe! por si alguien lo ha eido
no se vaya ha pensar que la he plagiado.
Y bueno pues espero que os guste.


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CAPITULO 1.

POV BELLA

Como cada mañana el despertador suena para volver a la realidad. Una realidad a la que no me gusta enfrentarme, una realidad fría y dolorosa.
Me levantó nada mas escuchar a mi padre trastear en la cocina, otro de sus intentos de hacer el desayuno. Me miro al espejo y veo mi rostro. A mi no me parece que sea guapa, pero según mis amigas tengo unos ojos preciosos y con un poco de maquillaje podría deslumbrar a más de uno. Mi pelo es marrón y difícil de domar. Mis ojos son color chocolate. No es que tenga muchas curvas en mi cuerpo pero las pocas que tengo no están tan mal en mi opinión para mis 18 años. Mi pecho esta bastante bien. La verdad es que me conformo con mi cuerpo, prefiero ser una chica con pocas curvas y un pecho normal, a una de esas siliconadas superficiales. Abro el armario y cojo lo primero que pillo, la verdad es que no hay mucho donde elegir pues toda mi ropa es negra, como mi vida desde hace dos años.
Me meto en la ducha tras oír las quejas de mi padre, ora tostada quemada. Al abrir el agua caliente me relajo y empiezo a recordar el sueño. Cuando las lágrimas empiezan a bajar por mi rostro oigo otra queja de mi padre, cosa que me hace salir de mis pensamientos y salir rápidamente de la duchar para ayudar a Charlie, no me apetece una visita de los bomberos. Me pongo el pantalón negro y la camiseta negra, con demasiado escote a mi parecer, y me pongo las botas de tacón para bajar rápidamente por la escalera, suerte que no me caí de boca, soy bastante patosa.
Al entrar en la cocina vi a Charlie a punto de quemarse una mano con la sartén, así que rápidamente me acercó a el y se la quito de las mano.
-Déjalo Papá, ya lo hago yo
-No hace falta hija, siempre lo haces tu todo- dice intentando recuperar la sartén
-Papá, no me apetece una intoxicación ni una visita de los bomberos
-Vaya hija, muchas gracias- Dice sentándose en la mesa
-No te enfades anda
-Sabes que no me enfado hija, ¿Cómo has dormido?
-Bien- sentándome junto a él después de haber puesto en la mesa las tostadas y mis cereales.
Desayunamos en silencio en silencio mientras Charlie no dejaba de mirarme asíque rápidamente me giré para que no pudiera ver la tristeza en mis ojos y al momento visualizo una foto, una foto en la que estamos mi madre y yo sonriendo.
-Bella- Dice mi padre preocupado
-¿Qué…?
-¿Bella estás bien?
-Sí, tranquilo estoy bien- sonrio intentando dejar tranquilo a Charlie
-Tengo que irme cariño, luego nos vemos- Dándome un beso y saliendo por la puerta
Escuché como mi padre giraba la esquina y antes de seguir recordando mi suelo cogí mis cosas y salí para montarme en mi viejo pero querido coche.
Cuando llegué al aparcamiento del instituto vi un coche que no había visto nunca, un volvo C30. Genial, nuevos alumnos y encima niños de papá. Salgo del coche tropezando más de una vez por estar mirando al volvo. Cuando llego junto a mis amigas las veo con una sonrisa en la boca.
-¿Por qué estáis tan felices?
-¿Has visto a los nuevos?- Me pregunta Ángela con la sonrisa en la boca.
-No, pero tampoco me interesa verlos
-Pues mira, ahí están
Me gire y vi a cuatro personas perfectas, dos chicos y dos chicas. Uno de los chicos era fuerte, alto y moreno, parecía un armario. La chica que iba a su lado era rubia, muy guapa y muy estirada. El otro chico era rubio, guapo y menos fuerte que el otro chico. La chica que iba a su lado, que parecía más un duendecillo, era morena, más o menos de mi estatura y con los pelos de punta y sobre todo muy bien vestida. Todos parecían dioses.
-Vaya…
-Que… ¿impresionada?- Me pregunta Jessica con la sonrisa puesta
-Nos hemos informado de todo. El primero de todos, el más fuerte es Emmet Cullen es guapísimo, pero tiene novia, la chica que esta a su lado, Rosalie Hale. El chico de atrás es su hermano gemelo Jasper Hale y la chica de al lado es su novia Alice Cullen. Emmet, Alice y Edward son hijos de doctor Carlisle Cullen y Rosalie y Jasper hijo de Esme Cullen, se casaron hace dos años- Me dice Ángela entusiasmada.
-Si que parecen dioses si pero… ¿Nunca os han dicho que sois un poco cotillas?
-¡Oye! Además, porque todavía no has visto al otro hermano, te quedarás muerta. Es guapo, fuerte, alto. Tiene el pelo cobrizo y unos ojos color caramelo impresionantes. Y esa sonrisa.
-No me interesa conocerle, seguro que es un estupido superficial que se cree lo mejor por tener una cara bonita
-Bella, tu dices eso por lo que te paso con…
-Ni se te ocurra nombrarlo, por favor
-Lo siento- Se disculpa Jessica- Lo que te decía, que no le conoces de nada, a lo mejor te gusta y todo.
-Anda vamos, que voy a llegar tarde a clase de biología- Andando rápidamente, no quería seguir escuchando más estupideces sobre ese tal Edward.

CAPITULO 2

POV BELLA

Deje a Ángela y a Jessica en la entrada mientras me dirigía muy deprisa a mi clase de Biología. Cuando estaba apunto de girar la esquina para llegar a mi pasillo choque contras algo fuerte y musculoso. Caí al suelo mientras mi carpeta salía por los aires y mis apuntas se desperdigaban por el suelo, genial, seguro que ahora había perdido la mayoría de los apuntes.
-¿Pero que coño haces? ¿No tienes ojos o qué?
-Lo siento, pero la iba distraída y andando como una loca eras tú- Me dijo con voz melodiosa.
-¿Me has llamado loca? ¿Pero qué…?
Subí los ojos hacía su cara para insultarle como era debido pero me quedé sin palabras. Ante mí se encontraba un dios griego. Era guapo y pálido como yo, tenía unos ojos dorados preciosos. Su pelo era cobrizo y a simple vista se veía que era muy suave, como me gustaría acariciar su pelo. Sus labios eran carnosos y tenían formados una sonrisa. Su cuerpo era musculoso y muy bien proporcionado.
-¿Estás bien? Me llamo Edward Cullen- Me dijo el chico
-¡Me importa muy poco como te llames!. Digo muy enfadada
-Que genio
Sin hacerle caso me pongo de rodillas dándole la espalda y empiezo a recoger los apunte, lo que me faltaba, perderlos y suspender. Cuando me giro para coger mi mochila y levantarme veo al tal Edward… ¡mirándome el culo! Me levanto poniéndome frente a él y en ese momento me mira fijamente a la cara. Empieza a mirarme de arriba a bajo y se queda mirándome el escote.
-¿¡Pero qué coño miras!?- le digo enfadada
-¿Eh…?- me dice algo empanado
-Gilipollas
Salgo de allí rápidamente antes de que se me crucen los cables y cometa un asesinato. Menudo estupido, todos los tíos son iguales, piensan con lo de abajo.
Al llegar a la clase de Biología el profesor ya estaba allí y me miro con cara de pocos amigos. Me senté en mi solitaria mesa, era una gran ventaja estar sola, no me apetecía estar con un tío que te mirara el escote.
Habíamos empezado los ejercicios cuando alguien entró en clase, no podía ser, hoy era mi día de mala suerte, ¡era el invecil que me había mirado el culo.
-Usted debe de ser Edward Cullen- le dice mi profesor molesto por la interrupción
-Sí, soy yo
-Siéntese al lado de Isabella Swan
Genial, mi gozo en un pozo. Encima le tenía de compañero de mesa.
Agache la cabeza mientras notaba como se sentaba a mi lado y encima bastante cerca de mí. Mientras yo hacía garabatos el prestaba atención al profesor o eso parecía. Detrás de mí podía oír las risitas y comentarios algo… obscenos hacia mi nuevo compañero, tampoco era para tanto. Pero que narices digo, si esta muy bueno, ahora que se ha remangado las mangas de la camisa puedo ver sus brazos musculosos, que brazos. ¿Cómo sería ser sujetada por esos brazos? ¡Deja de pensar idioteces Bella!
-Así que Isabella Swan- Me dice el dios griego que tengo por compañero
-Le gusta más que la llamen Bella- Dice Mike Newton detrás nuestra
-¡Cállate Mike!
-Bueno pues entonces Bella- vuelve a tomar la palabra Edward
- Mira, vamos a dejar las cosas claras. Los chicos como tú que se creen que por tener una cara bonita ya son el ombligo del mundo, no me gustan. No me interesa lo más mínimo como me llames o me dejes de llamar, así que déjame empaz.
-Ni siquiera me conoces, no tienes ni puta idea de nada- me dice enfadado
En ese momento sonó la campana que indicaba el final de la clase, menos mal, me había portado fatal y antes de arrepentirme y pedirle perdón a ese estupido decido irme rápidamente. Entre a mi clase de Historia y sentada en mi mesa había una de las hermanas Cullen, era la bajita morena. Bueno, no era tan malo, se la veía buena persona y al fin y al cabo era una chica.
-Hola, mi nombre es Alice Cullen- dijo bastante feliz y sin quitar la sonrisa de sus labios
-Yo soy Bella, bueno, Isabella Swan, pero no me gusta que me llamen así
-No te preocupes, yo te llamaré Bella, oye, ¿Has conocido a mi hermano Edward? He visto vuestro percance está mañana.
-Mira, perdón por lo que te voy a decir pero tu hermano es un poco estupido
-No aparenta lo que es Bella, se que parece muy fuerte y así pero lo ha pasado muy mal, ha sufrido mucho y bueno…le gusta divertirse- me dice bastante preocupada
-¿Qué le pasó?
-Si algún día quiere contártelo te lo contará él
-Creo que la he cagado, me he portado fatal con él
-Siempre tienes tiempo para borrar tus errores
-¿Crees que debería pedirle perdón?
-Eso está en tu mano Bella
La clase pasó entre risas y conversaciones entre Alice y yo. Creo que nos hemos hecho bastante amigas. Es una chica muy maja y me cae muy bien. Al terminar la clase fui a la cafetería donde me esperaban Ángela y Jessica junto a Mike y a Ben, sus queridos novios. Iba a sentarme con ellos cuando en la mesa de detrás vi a Edward Cullen con sus hermanos. Me acerqué a él mientras Alice, que estaba enfrente de Edward me sonreía.
-Edward ¿podemos hablar?
-No tengo nada que hablar con inmaduras como tú- Me dice enfadado- ¡Ah!
-¿Te pasa algo?- Pregunto extrañada
-¡No! ¿Por qué mejor no te largas?
-¡Edward!- Le dice Alice enfadada
-Está bien, hablemos
Salimos los dos fuera y nos quedamos en silencio. No sabía que narices decirle. Esto era muy difícil para mí. A mí los tíos me dan igual y aho quiero pedirle perdón a uno. Pero bueno, reconozco que me he pasado.
-Bueno que, vas a decirme lo que quieres o vamos a estar aquí toda la vida
-Siento como te he tratado antes, tienes razón, no te conozco de nada y te he tratado como una mierda
-Disculpas aceptadas, ahora me voy si no te importa
-Pero…
-Mira Bella. Me has demostrado que te doy asco, que me odias o algo de eso y la verdad es que no me importa. Tu no quieres que hablemos pues ya esta, no hablamos, total no se acaba el mundo.
Asís paso el día, como una mierda. Cuando llegue a mi casa deje una nota a Charlie y me subí a estudiar y a ducharme para después dormir. No me apetecía cenar.

CAPITULO 3

POV EDWARD

Estaba en un sueño horrible cuando sonó el despertador. No me quería levantar pero por otra parte no quería seguir soñando. Me levanté y me metí en la ducha debajo del agua caliente. Me relajaba cuando estaba tenso, pero en esos momentos nada me hacía olvidar las imágenes de mi sueño. Me vestí con unos pantalones vaqueros y una camisa azul y baje a desayunar. Cuando entré en la cocina mi familia ya estaba allí. Me senté al lado de mi hermana Alice y puse mi cabeza entre mis manos. Alguien me acarició la cabeza, cosa que me hizo levantarla. Era Esme, mi madre, bueno en realidad no era mi madre. Mi madre murió cuando yo tenía 10 años. Hace 2 años que mi padre se casó con Esme y me alegró de ello. No me gustaba ver a mi padre tan solo y triste, y la verdad es que su presencia en esa casa te alegra la vida. La quiero como si fuera mi madre de verdad y sus dos hijos Jasper y Rosalie son como mis verdaderos hermanos.
-¿Qué tal has dormido hijo?
-Bien mamá
-Has tenido una de tus pesadillas ¿verdad?
-Sí, pero no te preocupes mamá
-Mami, ¿has visto mi camiseta rosa?- Interrumpió Alice
-Esta en la lavadora
-Anda, sube a mi cuarto y coge la mía- dijo Rosalie animándola
-Gracias hermanita
-Mujeres…- murmure divertido
-¿Tienes algo encontra de las mujeres enano?- me preguntó Rosalie
-Claro que no Rose
-Anda hermano no te quejes, y el placer que te dan que ¿eh?- dijo con énfasis Emmet
-¡Emmet! ¿Siempre tienes que decir guarradas cuando estamos comiendo?
-Ah no, se me olvidaba, que a ti solo te gusta cuando estamos solos.
-¡Emmet!- se quejó mi hermana pegándole una colleja
-¿Podéis dejar de discutir por un día?- propuso mi padre
-Eso es imposible Carlisle- le respondió Emmet
-Yo me voy al maldito instituto. Adiós mamá, adiós papá
-Adiós hijo
-¡Yo me voy contigo Edward, espérame!- gritó Alice desde arriba
-Date prisa Alice
-¡Ya voy Edward, estoy escogiendo la camisa de Jasper!
-Vamos enana, dejar la guarrería para otro momento
-¡Emmet!- dijo soltándole otra colleja
Nos subimos todos a mi querido volvo C30 y en 15 minutos llegamos al instituto de Forks. Cuando nos bajamos del coche dos chicas se nos quedaron mirándo como si la vida se fuera en ello.
-¿Y esas que narices miran?- preguntó con el ceño fruncido Rosalie
-Pues a quién van a mirar cariño, a esté pedazo de tío- dijo con chulería Emmet
-Pues por eso lo digo invecil
-Yo me voy que al final llegaré tarde
-¡Adiós Edward!- se despidió con entusiasmo Alice
-Adiós hermano, ya me contarás como están las tías
-¡Emmet!
-Perdón cariño
-Edward, que te vaya bien
-Gracias Jasper
Camine hacía la entrada del instituto ante la atenta mirada de esas dos chicas. Entré en el instituto y después de recoger mi horario empecé a recorrer los pasillos en busca de la clase de Biología. Creo que estaba más perdido que una aguja en un pajar.
La gente me miraba como si fuera un bicho raro, genial el reconocimiento del nuevo.
Vi a varias chicas mirándome, la verdad es que no estaban nada mal. Estaba a punto de girar una esquina cuando alguien chocó conmigo cayendo al suelo junto a montones de hojas. Miré hacía al suelo y vi a una chica que enseguida empezó a insultarme. Subió la mirada a mi cara y en ese momento pude verla. Era una chica bastante guapa. Tenía el pelo castaño y unos ojos color chocolate que resaltaban con la línea de ojos y la sombra. Sus labios eran finos y a simple vista muy jugosos. La pregunté si estaba bien y me contestó muy enfadada. Se dio la vuelta para recoger sus apuntes y pude ver su… trasero ¡Menudo trasero! En ese momento pude fijarme mejor en su silueta, tenía las curvas muy delineadas debido a los pantalones ajustados. Creo que me pilló mirándola el culo porque se levantó con mala cara. La recorrí con la vista de arriba abajo y me quede mirando sus pechos. Vaya pechos.
-¿¡Pero que coño miras!?-
-¿Eh…?- todavía algo ensimismado
-Gilipollas
Vi como se iba y cuando la perdía de vista le pregunté a un chaval por la clase de Biología. Me indicó la dirección por donde se había ido esa preciosa chica. Seguí la dirección indicada y llegué a la dichosa clase. Entré y la vi allí sentada, era la chica que chocó conmigo. El profesor me dijo que me sentara a su lado y lo hice mientras ella bajaba la cabeza. Estuve toda la clase mirando a la pizarra pero de reojo pude ver como ella me observaba. Me remangué las mangas de la camisa y vi como ella miraba mis brazos.
-Así que Isabella Swan- le dije intentando mantener algo de conversación
-Prefiera que la llamen Bella- dijo un chico que se sentaba detrás nuestra
-¡Cállate Mike!
-Bueno pues entonces Bella
-Mira, vamos a dejar las cosas claras. Los chicos como tú que se creen que por tener una cara bonita ya son el ombligo del mundo, no me gustan. No me interesa lo más mínimo como me llames o me dejes de llamar, así que déjame empaz.
-Ni siquiera me conoces, no tienes ni puta idea de nada- la dije bastante enfadado
Antes de que pudiera empezar a cantarle las cuarenta el timbre sonó y ella salió corriendo de clase, salvada por la campana. Niña estupida y malcriada. Ni siquiera me conocía y me estaba juzgando como si fuera el peor de los rastreros. Decidí ignorarla y no volver a dirigirle la palabra en mi vida.
Después de la siguiente clase me fui a al cafetería y me senté junto a mis hermanos bastante enfadado. Notaron el ambiente de tensión y no se atrevieron a preguntarme que me pasaba, mejor, no quería pagarlo con ellos.
A los cinco minutos note como alguien se posicionaba detrás de mí y me llamaba. Me gire y no me lo podía creer, era ella, Bella.
-Edward ¿Podemos hablar? –dijo tímidamente
-No tengo nada que hablar con inmaduras como tú- Me dice enfadado- ¡Ah!
Genial, encima mi hermana Alice me pegaba una patada por debajo de la mesa, y en toda la espinilla.
-¿Te pasa algo?- Pregunto extrañada Bella extrañada
-¡No! ¿Por qué mejor no te largas?
-¡Edward!- Me dice Alice enfadada
-Está bien, hablemos
Salimos fuera y esperé cinco minutos pero ella no decía nada. ¿De que narices iba? Primero me insulta, me juzga, va a buscarme a mi mesa y encima no me dice nada.
-Bueno que, vas a decirme lo que quieres o vamos a estar aquí toda la vida – dije bastante borde
-Siento como te he tratado antes, tienes razón, no te conozco de nada y te he tratado como una mierda
-Disculpas aceptadas, ahora me voy si no te importa
-Pero…
-Mira Bella. Me has demostrado que te doy asco, que me odias o algo de eso y la verdad es que no me importa. Tu no quieres que hablemos pues ya esta, no hablamos, total no se acaba el mundo.
La verdad es que mis palabras me dolieron más a mí que a ella. Me sentía fatal por haberla tratado así, yo no solía tratar así a las chicas, no me gustaba. Pero bueno, está se lo había merecido. Aunque no me sienta bien se merecía que alguien le dijera unas cuantas cosas.

CAPITULO 4

POV BELLA

Aquella noche tuve dos sueños. Volví a sumirme en el pasado, en aquella fatídica noche y casualmente…estaba Edward. El siguiente sueño fue algo más raro, estaba en una casa grande, luminosa, y bastante cara con…Edward, si, como veis aquella noche soñé con Edward Cullen y encima dos veces, aunque prefiero quedarme con el primer sueño que con el segundo. Me duche, me vestí y baje a la cocina a desayunar pero Charlie ya no estaba allí. Mire el reloj y tenía solo 10 minutos para llegar a clase así que cogí una tostada, la mochila y las llaves de mi furgoneta y salí corriendo. Cuando entré en el coche me paso la cosa más horrible de cuando llegas tarde a algún sitio, el maldito coche no arrancaba. Genial, tendría que ir andando y encima llegaría tarde. Salí del coche y empecé a andar hacia el maldito instituto. Cuando iba a mitad de camino un coche pitó y paró a mi lado.
-¡Bella! ¿Qué haces yendo al instituto andando?- me preguntó Alice desde la parte de atrás del volvo de Edward
-Ah, Hola Alice. Pues nada, no me arrancaba y aquí estoy, paseando
-Anda sube, hay sitio de sobra, Rosalie y Emmet van en el BMV
-Que no, de verdad Alice, no quiero molestar o incomodaros
Empecé a andar cuando el coche aceleró y volvió a pararse a mi lado, pero esta vez la ventanilla que estaba abierta era la del copiloto, pudiendo así ver a Edward.
-Anda sube- Me dijo éste
-De verdad Edward que no…
-Sube- me dijo abriendo a puerta del copiloto
-Gracias- cerrando la puerta del coche

POV EDWARD

Iba conduciendo tan tranquilamente, aunque soportando los arrumacos de mi hermana con Jasper, cuando Alice se puso histérica diciendo que parara el coche. Levanté la cabeza y vi a Bella cargada con la mochila. Me situé a su lado y mi hermana bajó la ventanilla
-¡Bella! ¿Qué haces yendo al instituto andando?- preguntó Alice desde la parte de atrás de mi Volvo
-Ah, Hola Alice. Pues nada, no me arrancaba y aquí estoy, paseando
-Anda sube, hay sitio de sobra, Rosalie y Emmet van en el BMV
-Que no, de verdad Alice, no quiero molestar o incomodaros
Empezó a andar bajó mi atenta mirada cuando mi hermana me dio una coleja y casi a punto de matarme me dijo que la subiera al coche a rastras su hiciera falta. Aceleré y volví a parar al lado de Bella.
-Anda sube- la dije sin mirarla
-De verdad Edward que no…
-Sube- la dije mientras abría la puerta del copiloto
-Gracias
Mientras miraba a la carretera y mi hermana seguía dándole besitos a Jasper, pude ver como Bella me miraba de reojo. Se la veía tímida, vergonzosa y… miedosa. A lo mejor me había pasado con lo que la dije el día anterior. Al momento recordé los sueños que había tenido. El primer sueño desearía no haberlos tenido. Fue aquella noche de 2007, aquella noche que me dejó marcado para siempre, solo que ella salía en el sueño. El segundo sueño era el mejor que había tenido en años. Salíamos ella y yo, felices, en una gran casa y sonriendo. No entendía ninguno de los dos sueños, seguro que era por haber bebido agua antes de dormirme, porque ni loco me liaría con esta esquizofrénica.

POV BELLA

Mientras Alice y Jasper se daban arrumacos en la parte de atrás del coche yo miraba a Edward de reojo. Llevaba los pelo de punta, una camiseta azul que se ajustaba as pecho y unos pantalones vaqueros que segura que por la parte de atrás le sentaban de maravilla. ¡Pero que narices dices Bella! ¡No pienses esas cosas! Genial, encima me puse roja. Cuando llegamos al instituto Alice se despidió de nosotros y ella y Jasper bajaron dejándonos a Edward y a mí solos dentro del coche.
-Bueno…pues gracias por haberme traído
-De nada- me dijo muy secamente
-Hasta luego
-Adiós
Cuando llegué a la puerta allí me esperaban Jessica y Ángela con la boca y los ojos muy abiertos. Ángela miró al coche de Edward y seguido a mí, repitiéndolo varias veces. Jessica se acercó a mí y me tocó un brazo.
-Tía…dime…dime que eso… ¿Has venido en el coche de Edward Cullen?- me dijo atropelladamente Jessica
-Sí, su hermana Alice va a mi clase de historia y es muy maja, creo que podemos ser buenas amigas. Bueno, pues está mañana el coche no me arrancaba y cuando iba andando a mitad de camino pararon con el coche y me han traído.
-¿has venido sentada al lado de Edward Cullen?- preguntó boquiabierta Ángela
-Sí, ¿por qué, pasa algo?
-¿Qué si pasa algo? ¿Preguntas si pasa algo? Pues nada que te has subido en el coche de uno de los tíos más deseados del instituto y de Forks
-¿Qué? –pregunté incrédula
-Como lo oyes, tendrías que escuchar los comentarios de las chicas
-Prefiero no escucharlos Jess, prefiero no hacerlo.
A primera hora me tocaba historia, por lo menos estaba con Alice, me caía bastante bien. Así pasaron las clases aburridas, muy aburridas. Cuando terminaron las clases me acerqué a la salida pero en ese momento el Volvo C30 de Edward sonó.
-Vamos Bella, sube –me dijo Alice sonriente
-Y no admitimos un no por respuesta- dijo apresuradamente Edward
Me subí al lado de Edward y Alice y yo nos pasamos todo el camino riendo. Al momento llegamos a mi casa y me despedía de Alice con un beso.
-Bueno, pues muchas gracias por traerme Edward
-De nada Bella
-Adiós
Hice los deberes, preparé la cena para Charlie y para mí y cuando terminamos de cenar subí dormir, estaba bastante cansada. Y aquella noche…volví a tener esos dos sueños, el más temido de todos, y el otro algo más bonito. Y en los dos volvía a salir Edward

POV EDWARD

Cuando salimos de clases le dije a mi hermana que subiera al coche pero ella me dijo que esperásemos un poco, que estaba esperando a alguien. A los cinco minutos Bella salió y lo comprendí todo, mi hermana quería que la llevásemos a casa.
-Anda enana, dila que suba
-¡Oh, gracias Edward!- me dijo abrazándome fuertemente
-Vamos Bella, sube –dijo Alice sonriente
-Y no admitimos un no por respuesta- dije seriamente

Bella subió al coche y ella y Alice pasaron el trayecto entre risas. Miré a Bella de reojo y vi como se reía, tenía los dientes blancos y sus labios formaban una preciosa sonrisa, me gustaba su pelo ondulado. Aceleré más y en 5 minutos llegamos a casa de Bella, se despidió de nosotros y cuando vi a través de mis gafas de sol que había entrado en casa arranqué. Llegué a mi casa, hablé un rato con mis padres, hice mis deberes, cené y me dispuse a dormir. Aquella noche soñé, el peor sueño de mi vida, el que tenía siempre y unos mucho más bonitos, y en los dos…salía Bella.