Lincoln defendió al mundo de los vampiros

Avanzan los preparativos de Abraham Lincoln, cazador de vampiros, un delirio gótico debidamente producido por Tim Burton y basado en una novela de Seth Grahame-Smith cuya adaptación para la gran pantalla está siendo escrita por el propio autor.

La divertida (y exótica) premisa es la de que la madre del Libertador de los Esclavos fue muerta por un vampiro, y que a partir de ahí el futuro presidente de los Estados Unidos se convirtió en un implacable perseguidor de los No Muertos.

El cineasta kazajo Timur Bekmambetov, quien ya dirigiera en Rusia un asunto vampírico (Nochnoy dozo, 2004) pero es más recordado internacionalmente como el responsable del `thriller` con Angelina Jolie Se busca (2008), se ha instalado ya, cómodamente, en el sillón del director.

Para el papel de Lincoln, Burton eligió a Benjamin Walker, un hombre con fama en Broadway por haber encarnado al presidente Jackson en el musical Bloody Bloody Andrew Jackson. Anthony Mackie, de Vivir al límite, mantiene actualmente conversaciones con Burton, y podría interpretar a Will, el mejor amigo de Lincoln. Dominic Cooper (de Mamma Mia!) interpretará a Henry, mentor del protagonista y quien revela al autor del libro la historia de su héroe con los vampiros. Robin McLeavy sería Mary Todd, la esposa del presidente, pero se están barajando también otros nombres.

Uno de los aspectos interesantes del proyecto es que hay una cantidad de personajes históricos (aunque colocados en situaciones no históricas) en el relato. No va a faltar quien se sorprenda al saber que John Wilkes Booth, el asesino de Lincoln, tiene conexiones vampíricas, o que el buen viejo Abraham pidió consejo al escritor Edgar Allan Poe acerca de la forma de enfrentar las amenazas del Más Allá. Hasta el dudoso político William Seward, comprador de Alaska, tiene al parecer algo que ver en el caso.

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