Pinceladas a medianoche

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Este es un relato que estamos haciendo Rosalie y yo.
Según vayamos escribiendo, iremos poniendo entregas.Esperamos que os guste.

Hay otro post aparte para los comentarios

PINCELADAS A MEDIANOCHE

Todas las niñas de 4 años juegan a ser princesas, piensan en vivir en un castillo y encontrar a su príncipe azul, y en cierto modo ese sueño se me hizo realidad, pero hubiera preferido que hubiese sido de otra manera.
Yo siempre había estado muy unida a mi abuela, pero cuando fui mayor el trabajo me absorbía de tal manera que no tenía tiempo de visitarla tan a menudo como hubiera querido, quizás por eso, nunca supe realmente nada de ella hasta que murió.

Era martes, yo contemplaba el ir y venir de la gente en la calle desde mi despacho .Era mi entretenimiento preferido cuando no estaba corriendo de reunión en reunión.
Me gustaba ver a las amas de casa correr cargadas de bolsas en dirección al metro o a los ejecutivos llegar al edificio de telefónica maletín en mano.
Yo era la directora de marketing de una entidad holandesa con sede en Madrid. Se supone que debería ser la mujer más afortunada del mundo, pero a mis 32 años solo había vivido para trabajar, nada de novios, nada de amigos, y los pocos que me quedaban estaban ya casados y con hijos, nunca me planteé tal situación, vivía por y para mi trabajo y pensaba que era feliz.
Nunca me paré a pensar si realmente lo era o no, nunca hasta ese martes.
Mis padres me llamaron para darme la noticia: mi abuela había muerto esa misma noche, una muerte natural, nada violento, cosas de la edad.
Aún así no pude evitar llorar, la quería muchísimo, era mi abuela preferida, siempre con una gran sonrisa en la boca, siempre con una palabra amable que ofrecerte y esa carita menuda llena de arruguitas, aunque a mi me encantaban…
La había pintado muchas veces, me encantaba pintarla, porque a través de los signos del paso del tiempo podía ver lo bella que había sido .Siempre la estaba pintando en mi cabeza .Ahora que ya no estaba, no sabía cómo pintarla...

Tan absorta estaba en mis pensamientos que no fui consciente de la hora hasta que Mónica mi secretaria apareció en el despacho:
- Maria, son las cinco ya .Tienes que ir al notario...
- Oh !! gracias, no sé donde tengo la cabeza
- Ánimo, ya me contarás que tal ha ido....
- Gracias

Era puro trámite, teníamos que hacer acto de presencia para leer el testamento, yo ya había pasado por su casa a retirar un par de objetos, que, aunque no valían más que unos cuantos euros, tenían un gran valor sentimental para mí. No esperaba nada más.
Llegué al despacho del notario diez minutos tarde, allí estaban mis padres esperándome, mi madre era hija única y yo tampoco tenía hermanos.

- Hola mamá, lo siento se me hizo tarde...


Continuará

- No pasa nada, cariño, venga a ver si acabamos con esto...

Entramos. Era el típico despacho de un notario, muebles antiguos, una silla de cuero, y una gran librería con un sinfín de libros antiguos....

- Buenas tardes, tomen asiento que enseguida comenzamos.

Al fondo había una gran mesa ovalada y varias sillas, yo me senté entre mis padres, todo tranquilo, no esperábamos sorpresas.


- Bueno.... la difunta Señora Puig dejó escrito su testamento en 2002, también dejó una carta dirigida a su nieta, supongo que es usted- se dirigía a mi.
- Si, soy yo.
- Este es el testamento, vamos a ver.... esta es la carta, es para usted, si lo desea la puede leer en privado.
- Perfecto- dije yo ¿Una carta para mí? - pensé.

El notario pasó a leer el testamento, datos y más datos de mi abuela y entonces llegó al apartado de los bienes...

II.- Que siendo vecino de la localidad mencionada anteriormente, declaro que poseo los siguientes bienes:
a) Una casa-habitación, donde resido, con los muebles que la adornan.
b) Una casa-habitación, en la que resido en mis vacaciones ubicada en la ciudad de Figueres .Provincia de Girona en la calle Carbonera. N° 15.
c) El Castillo García-Navarro de Manzanares el Real a título único, heredado de mi difunto esposo Don Joaquín García-Navarro Martín.

- ¿Perdón?- dije
- Si, señorita su abuela era la propietaria del Castillo de Manzanares El Real... ¿no lo sabían?

Las caras de mis padres y la mía, reflejaban una perplejidad absoluta, que sin embargo el notario no pareció percibir, ya que prosiguió con la lectura:

d) Una colección de monedas antiguas de Europa, de oro, que están guardadas en la Caja de Ahorros y Pensiones de Barcelona , sucursal 7542 en una caja, que lleva el numero 270109 y una de cuyas llaves se encuentra en mi Caja de Hierro.

III.- Que no adeudo suma alguna a nadie con excepción de las deudas que figuran en el Libro Inventario, ya mencionado;
IV- Que instituyo a mi hija Isabel García-Navarro Puig única y universal heredera de todos mis bienes, excepto el mencionado en el siguiente punto.
V- Que lego El castillo de García-Navarro a mi única nieta, Maria Guillén García-Navarro
VI- Es mi deseo que al fallecer se me incinere con mi traje de casamiento en el Cementerio de la localidad marina de Figueres , prohibiéndose en mi velatorio el envío de flores y depositando mis cenizas en el mar, en la cala donde contraje matrimonio.
VII- Revoco todo otro testamento que hubiere hecho antes de ahora, debiendo prevalecer estas disposiciones, que son la expresión de mi última voluntad. Y no teniendo más que disponer firmo este testamento, escrito de mi puño y letra a los 25 días del mes de marzo de 2002 , en la ciudad de Madrid.

- Mamá, ¿tú sabias algo del castillo?
- Estoy tan sorprendida como tú.... no tenía ni idea.....

Un castillo…..el sueño de mi vida...... y tenía que ocurrir así, pero ¿cómo es posible que la abuela nunca me dijese nada al respecto? Porque ni siquiera, mi madre, su propia hija no sabía nada….

Salimos del despacho media hora después de la revelación que nos hizo el notario, aún no podía creer nada de lo que pasaba....

-¿Qué vas a hacer?-dijo mi madre
-¿Qué quieres que haga?
-¿Vas a venderlo?-dijo mi padre
-¿Venderlo?¿Estás loco? si la abuela quiso que fuera para mí, lo conservaré, puedo hacer un museo o no sé, tendré que pensarlo, por el momento iré a ver en que estado está y luego ya decidiré....

Fui a casa y me pegué una ducha, me puse el pijama y abrí la carta, estaba nerviosa, ¿qué me diría?

" Querida niña,
Ya sabes lo mucho que te quiero, sé feliz, hazlo por mí, si estás leyendo esto es porque ya han leído mis últimas voluntades, así que supongo que tengo mucho que contarte, aunque la torpeza de mis manos no me dejen hacerlo como debiera, pero ahí va:

Como ya sabes, tu abuelo era miembro de una familia noble de Madrid, al fallecer tu bisabuelo, heredó el castillo García-Navarro, tu abuelo y yo vivíamos allí cuando tu madre aún no había nacido, al morir, estando yo embarazada de tu madre, no pude seguir allí, me podían los recuerdos en cada rincón, en cada pared, así que decidí irme, pero nunca lo dejé abandonado, contraté a Fermín para que lo cuidara y lo mantuviera en perfecto estado hasta que llegara el día de mi muerte y tú decidieras que hacer, aunque me encantaría que te trasladaras allí mi niña, es el sueño de tu vida...

Tu madre estará tan sorprendida como tú, dile que me perdone, pero para mí siempre fue un tema muy difícil de llevar, y tu madre nunca lo hubiera entendido, pero tú eres diferente.

Es posible que aún encuentres algunas pertenencias de tu abuelo y mías, quédatelas, te gustarán.

Cuídate mucho, mi niña, te quiero."

Las lágrimas recorrían mis mejillas, pobre abuela...
Esa noche no dormí apenas, estaba deseando que amaneciera para ir a ver a Fermín y que me enseñara el castillo de cabo a rabo, había pasado mil veces por allí y nunca me había parado a pensar que eso fuese mío.

Me puse la ropa más cómoda que tenía en el armario, unos tejanos y una camiseta de color beige a juego con mis converse, estaba deseando quitarme el maldito traje que llevaba siempre a trabajar, una ejecutiva debe cuidar su imagen, pero hoy nada importaba, iba a visitar el castillo, mi castillo.

Llegué sobre las 11.30 a la puerta y aunque tenía la llave no me atrevía a entrar sola, así que piqué al viejo timbre de la entrada, esperando que Fermín, el hombre que mi abuela había dejado al cargo, estuviera despierto y pudiera acompañarme.

- Buenos dias, en que la puedo ayudar?
- Buenos días, es usted Fermín?
- Si, señorita, el mismo, y usted es.....
- María Guillén García- Navarro, la nueva propietaria...
- Oh dios mio!!! no me diga que la señora Puig..... oh cielo santo!!!! Cuanto lo siento señorita, me hubiera gustado despedirme de la señora, .......oh perdon, pero pase, está usted en su casa.....
- Gracias

Entré por la gran puerta y nunca imaginé algo similar, unas grandes escaleras en forma de "Y" presidian el ostentoso hall principal, todo en bronce y mármol blanco.....En la pared frontal, se podía avistar un enorme cuadro al óleo con un escudo.....

- Guauuuuu!!!!!
- Ese es el escudo de su familia, señorita Guillén, ese lo mandó pintar su abuela, que en paz descanse....
- es.... es......
- Precioso verdad?????
- Aja!!!!- no podía apenas hablar.
- Quiere que le vaya enseñando el resto del castillo?
- si, por favor, se lo agradezco, pero no me hable de usted que me hace sentir mayor!!! Llamemé simplemente María- le dije
- con una condición que usted también me llame por mi nombre, que aunque tenga una edad nunca me ha gustado que me hablen de usted, hay trato????
- Trató hecho!

Fermín me indicó que le acompañara y acto seguido se dirigió a la derecha del hall, donde habia un arco precioso, en relieve que conducía a un largo pasilo con ventanas. Estaba maravillada.....

Recorrimos las prinicpales salas del castillo, era increíble.
Ni en mis sueños de niña había imaginado algo tan magnífico.Mi abuela se había encargado además de que, aunque estuviese deshabitado, se mantuviese en perfectas condiciones.Fermín me iba enseñando todas las estancias y me explicaba un poco de la historia de cada una de ellas.
Llegamos a los jardínes.Conocía el Palacio de Versalles, pero creo que sus jardines palidecerían al lado de los del castillo de mi abuela.

-¿Te encargas tú también de la jardinería? - le pregunté a Fermín.
-En parte, pero una vez al mes, viene un servicio externo de mantenimiento.Yo lo que hago es mantenerlo todo presentable hasta la próxima visita de los expertos.
-Pues el resultado es increíble, nunca había visto unos jardínes tan bien cuidados, tan coloridos, tan...mágicos....
-Tu abuela adoraba las plantas y las flores, se pasaba horas y horas pintando con su caballete en estos jardines, pero tu abuelo....bueno, que era maravillosa.
-¿Qué pasa con mi abuelo?, la verdad es que no sé casi nada de él, mi abuela se ponía muy triste al hablar del pasado y nunca me atreví a preguntarle mucho sobre él.
-Era un buen hombre, pero muy estricto y conservador, todo lo contrario a tu abuela, pero se adoraban.

Seguimos caminando en silencio el uno al lado del otro.Fermín con aire distraído y yo maravillándome del jardín botánico de mi castillo, mi castillo....

-¿Te vas a trasladar aquí de inmediato? - dijo Fermín.
-Supongo que sí, necesito desconectar de todo una temporada, asimilar que no volveré a ver a mi abuela y que de la noche a la mañana soy dueña de un castillo.Me vendrá bien alejarme de todo durante un tiempo.


Dos semanas después, entraba con mi coche por el enorme portal del castillo, con las últimas cajas de mi particular mudanza.Era un día precioso, primaveral y lo primero que hice después de soltar las cajas en el inmenso hall, fue irme al jardín a sentarme en uno de sus preciosos bancos de piedra.Me encendí un cigarrillo y me tumbé en el banco mirando al cielo.El sol calentaba mucho ya en esa época del año y tuve que ponerme un brazo delante de los ojos para no quedarme ciega.
Dirigí la mirada hacía el último piso del edificio, la buhardilla.Tenía un montón de pequeñas ventanas y hasta podía distinguir las cortinas, pero no eran tan elegantes como las del resto de la "casa".
Entonces me dí cuenta de que Fermín no me había enseñado la buhardilla el día que conocí el castillo y y o había estado tan ocupada llevando y trayendo cajas, que ni me acordaba de las habitaciones que había visto y las que no.
Supuse que en un edificio tan grande, no habría necesidad de tener más habitaciones en la buhardilla y que seguramente, sería una especie de trastero.Decidí que tendría que subir pronto.Mi abuela decía en su carta que posiblemente habría pertencias suyas y de mi abuelo y puesto que el resto del castillo estaba lleno de muebles vacíos, deduje que lo más lógico era que si quedaba algo, estuviese allí.Planeé hacer una excursión a la buhardilla al día siguiente.

Fermín había hecho una ensalada para los dos ese día y algo de carne....

- Oh gracias, Fermín, pero no te tenías que haber molestado, hubiera podido comprar algo por ahí... además no te he contado, soy vegetariana....-tuve que explicarle
- No es molestia, María, mi mujer me trae la comida y la cena todos los días, así que le dije que empezara a cocinar para dos ahora que vas a vivir aqui...
- Y ella donde esta?- le pregunté
- En casa, por la noche, sobre las 11 regreso allí para pasar algo de tiempo con mi mujer, ya sabes, pasa mucho tiempo sola, mis hijos ya hace tiempo que se fueron y yo estoy todo el dia aqui.
- Pues eso tenemos que arreglarlo Fermín, ahora que yo estoy aqui, creo que solo deberías venir por las mañanas, cobrando lo mismo por supuesto.
- No podria...
- Oye, llevas muchos años aqui metido y tu mujer te necesita así que hazme caso, a las 3 despues de comer, a casita.
- Bueno, pero si necesitas cualquier cosa....
- Ya lo sé... pero no hace falta de verdad... por cierto cuantos años llevas al cargo del castillo?
Fermín era un hombre mayor, con el pelo canoso y una barba blanca que le llegaba a la altura de la clavicula, sus manos estaban llenas de manchitas propias de la edad.
- Pues desde que tu abuelo, o sea, el señor, murió....
- Y nunca has pensado en jubilarte?
- Oh, pues.....
- No me malinterpretes Fermín, me gustaría tenerte aquí por mucho tiempo, pero supongo que también tienes tu vida...
- Mi vida es este castillo, no creo que pueda dejarlo hasta que muera, aunque supongo que ya no me queda mucho....

A Fermín se le tranformó la cara y enseguida tuve que cambiar de tema, no quería entristecerlo. Seguimos hablando de mi abuela y de mi abuelo hasta que acabamos la cena, me explicó que mi abuela era muy moderna para su época y le encantaba pintar, incluso tuvo un profesor durante algún tiempo.
Cuando recogimos la mesa, le dije a Fermín que se marchara y que el día siguiente se lo tomara libre y se fuera a pasear por Madrid con su esposa, así yo también podría descansar.
Esa noche fue la primera que pasé en el castillo. Fui hacia la habitación que había sido de mi abuela, aún conservaba su cama, una fantastíca obra de arte, era una de esas camas altas, la cubría un dosel color beige y sus columnas estaban esculpidas, una típica cama señorial. El baño de la habitación estaba restaurado, aunque conservando ese sabor antiguo que tanto me gustaba. Me duché y me puse una camiseta para dormir, no hacía frío en aquella estancia, las paredes de las casas antiguas, y mucho más las de un castillo, son muy gruesas para no dejar pasar ni el frío en el invierno, ni el excesivo calor en verano, por lo tanto había una buena temperatura.

Estuve leyendo un rato antes de dormirme, acomodé la almohada y apagué la luz, estaba muy cansada después del ajetreo que había tenido durante todo el día.

- Acércate......- me miró con deseo con esos intensos ojos azul claro y no pude resistirme- Ven, no tengas miedo, no voy a hacerte daño....
Tenía el aspecto de un galán de Hollywood, bastante atlético, como recien salido de un gimnasio, bien parecido, o mejor dicho, era guapísimo, tanto que me hacía sonrojar, su pecho era perfecto, el pelo de un color castaño y ondulado ondeaba al viento mientras me hacía un gesto con su mano para que me acercara, y yo no podía dejar de mirarlo. Me aproximé muy lentamente, midiendo cada paso que daba, pero su mirada era como un imán para mi, ¿quien era? ¿ de donde había salido?

Me desperté a las diez de la mañana ,sudando y enredada en las sábanas.
Vaya noche más rara....-pensé.
Me quedé un rato en la cama intentando recordar los sueños de esa noche.Siempre recuerdo lo que sueño, no sé si es una virtud o un defecto.
Un hombre de ojos azules, una voz grave y masculina, una ventana, la luz de la luna, un lienzo....vaya cosas más raras que sueño, últimamente me estoy superando , pero este...no sé, era tan real...

Cuando por fin asimilé que ya estaba del todo despierta, que estaba en mi nueva cama con dosel y que hacía un día precioso, me levanté y me dispuse a pasar un día fantástico descubriendo nuevos rincones del castillo.
Desayuné un tazón de cereales deprisa y corriendo, porque estaba ansiosa por ponerme a hacer cosas y me pareció buena idea fumarme el cigarrito en el jardín.
En el aire había un maravilloso olor a flores, tierra todavía húmeda del rocío de la noche...y podía oir cantar a los pájaros.Ohhh qué paz...creo que pasaré muchas horas en este jardín...para mí que soy una rata de despacho, esto es el paraíso-pensé.

Ochenta y cinco escalones había hasta la buhardilla.Llegué arriba sofocada, es en esos momentos cuando una es consciente de su baja forma física y lo perjudicial del ascensor.
Había una puerta de madera, no estaba en demasiado buen estado, supuse que bastante tenía Fermín con las otras dos plantas y el jardín, como para subir a arreglar también el "trastero".
La puerta chirrió como si le doliesen las visagras, la abrí lentamente como para prolongar la tensión, deseaba ver los misterios que ocultaría el desván de mi abuela.Cuando mis ojos se acostumbraron a la luz blanquecina que entraba por la cristalera de la recién descubierta habitación ,ví con gran desilusión, que no era para nada lo que yo esperaba.
Había unas cuantas estanterías con libros antiguos, supongo que de mi abuela, un par de sillones tapados por sábanas viejas y .....ya estaba.¿Esos eran los recuerdos que me quedaban de mi abuela? - me pregunté decepcionada.
Yo esperaba algo más...¿espectacular?, un baúl con ropa de cuando era joven, su viejo vestido novia, fotos que yo no conocía, una caja de música, un viejo piano con las teclas desgastadas...
Me acerqué a las estanterías, con la última esperanza de encontrar algo interesante entre los libros, pero no había nada que me emocionase realmente encontrar.
Creo que los libros ni siquiera eran de mi abuela, porque eran de economía, derecho y política.

Volví al jardín con una sensación de vacío enorme.¿Qué había sido de los recuerdos de mi abuela? En su casa de Madrid no tenía nada de cuando era joven...¿Acaso se había deshecho de todo?.Desde que el notario me hsbló del castillo, fantasee con la idea de que ella era una persona más fascinante de lo que parecía, que tendría más secretos, no sé....un pasado apasionante....pero allí no quedaba nada.
Permanecí sentada en el banco de piedra, preguntándome si ya sabía todo lo que tenía que saber sobre mi abuela.

Durante la comida asalté a Fermín nuevamente con mis preguntas sobre mi abuela, mi abuelo, el castillo, pero no obtuve mucha más información de la que ya tenía, así que no insistí, las cosas habían sido así y ya está.... no había más.

- Hay algo interesante por aquí estos dias?- le dije a Fermín
- ¿ A que te refieres?
- Alguna exposición, por ejemplo...
- Bueno, esta semana han montado por aquí un rastro y una feria de antigüedades, creo que mañana es el último día- respondió.
- Ah si? Pues quizás me pase mañana a echar un vistazo, igual encuentro algo interesante para decorar alguna habitación.

Recogimos la mesa y me fui a mi habitación a recostarme, hoy no tenía ganas de leer, así que me puse un rato a ver la televisión, ponían una película romántica, nada interesante, me quedé dormida....

Pasó sus manos por mi espalda y un escalofrío recorrió hasta el último centímetro de mi cuerpo, no me giré pero sabía que era él de nuevo.

- Te echaba de menos- me dijo.
- Y yo a tí- le contesté.

Suavemente me dió la vuelta y me acercó lentamente hacía él, estaba temblando, otra vez, su mano bajó hacia mi barbilla y la alzó hasta encontrarnos frente a frente, sus labios me buscaban, y yo no me resistí. Nos besamos durante un instante, y cuando abrí los ojos, lo ví alli parado delante de mi dedicándome la más encantadora de las sonrisas.

- Besas muy bien- me dijo.
- Vaya, gracias, tu tampoco lo haces nada mal- le contesté, y los dos echamos a reir.

Me cogió de la mano y me llevó hacia una estancia oscura, entonces me paré en seco presa del pánico y el me apretó la mano fuertemente para darme confianza....

RIIIIIING, RIIING....

- Mierda!!!!! el despertador.....que oportuno!!!!- me sobresalté del maravilloso sueño que tenía, otra vez el mismo hombre, otra vez....

Me duché y bajé al salón, Fermín aún no había llegado, era muy temprano, había puesto el despertador a las 7 para ir a ver la feria de antigüedades, no me la quería perder, hoy era el último día que la hacían y no quería perderme nada.
Cojí el coche y me fui hacia allí, aparqué en un barrizal, que bien, y yo con tacones.... cojí el bolso y me fui caminando por una calle estrecha.

- Menos mal que ya es de día, porque el sitio da un poco de miedo- me dije.

Empecé a dar vueltas por la feria, me fijé en un puesto en el que habían armaduras, y me enamoré de una, pero era bastante cara, así que continué la ruta.

- Perdón!!!- me dijo un chico al chocarse conmigo, la calle estaba atestada de gente.

No encontraba nada interesante, bueno sí, pero no disponía del dinero suficiente para comrparlo, así que decidí irme. Al girarme en el último puesto observé a lo lejos a alguien que me miraba, de repente se dió media vuelta y se fue, no pude verle bien la cara.
Metí la mano en el bolso buscando las llaves del coche y ví que no tenía el monedero....

- Mierda!!!!- él chico me había robado, estaba segura, así que volví a la feria de nuevo y pregunté donde estaba la comisaría para denunciar el robo, ya que tenía toda mi documentación.
La chica me indicó el camino y me fui hacia allí, tuve que pasar de nuevo por la callejuela y noté que alguien me seguía.

- No te asustes, y ves rápidito- pensé.

Cuando salí de la callejuela, ví que no había nadie detrás, que extraño.... juraría.....

Y entonces lo ví, no lo podía creer....

Lo siguiente que recuerdo es la cara de mi madre junto a mi cama en el hospital.

- ¿Qué me ha pasado?-le dije
- No lo sé, la policía nos avisó que te habían encontrado inconsciente en una callejuela del pueblo, junto al mercado, ¿no recuerdas nada?
- Vagamente, solo recuerdo que me robaron el monedero y que me dirijía a denunciarlo a la policía cuando....- quise omitir el detalle de lo que vi al final de la callejuela, así que fingí no recordar nada más- .... y ya no recuerdo nada más.
- Bueno el médico dice que tenías la tensión por los suelos, así que seguramente te dió una lipotimia, yo creo que ya es hora que dejes tus tonterías con respecto a la comida, amor... te ves muy débil.
- Estoy bien mamá....- siempre estaba con la misma monserga- ¿Has avisado a Fermin? Debe estar preocupado.
- Tranquila, está en la sala de espera, el médico dice que si todo está bien, en unas horas podrás venirte a casa con nosotros....
- A mi casa, querrás decir!!!
- No amor, sería conveniente que vinieras a casa unos días hasta que te repusieras.
- Mamá, estoy bien, se cuidarme sola, solo ha sido un desmayo, últimamente he estado muy nerviosa, prometo quedarme en el castillo unos días descansando, ¿vale?- le supliqué.

El médico me dijo que descansara al menos 3 días y que fuera a verlo si me sentía nuevamente indispuesta, si fuera así me harían unas pruebas para ver si había alguna anomalía, pero yo me encontraba bien.

Esos tres días Fermín y su esposa se quedaron conmigo día y noche, pobre mujer, vaya manera de conocerme, pero era un encanto, me hacía "unos "calditos milagrosos" que resucitaban a los muertos"" como ella decía, y la verdad que me recompuse bastante rápido.

Al cuarto día me levanté, llamé a la oficina para ver como iba todo y decirles que me tomaría mi mes de vacaciones todo junto para poder acabar de recuperarme y de aclimatarme a mi nueva vida en el castillo. Pero seguía sin poder dejar de pensar en lo que ví en la callejuela, creía haber visto al hombre que me atormentaba en mis sueños, cada noche desde que llegué a este castillo se metía en mi cabeza y me hacía soñar cosas que jamás había experimentado, era como un "deja vu", era tan real, y tenía la sensación de que realmente lo había vivido alguna vez, que extraño.

Pensé que quizás dar una vuelta por el castillo me quitaría esas tonterías de la cabeza, así que al atardecer me puse a inspeccionar otra vez.

- María ¿que es lo que intentas descubrir? ¿Un pasadizo secreto?- me decía a mi misma.

Me paseé por todo el castillo, y más de lo mismo... nada interesante, hubo un momento en el que vi una endidura en la pared y recordé los libros de misterio que solía leer, en los que contaban como se abrían los pasadizos secretos en algunos castillos y casas antiguas, pero no me funcionó...en fin, ya lo suponía, nada especial.

Me fuí a mi habitación, estaba cansada, me quité las botas y las puse al lado de la mesita de mi habitación, con tan mala suerte que sin querer le di un golpe y cayó uno de mis diminutos pendientes al suelo.

- Mierda!!! Ahora no lo encontraré, como si lo viera, que manazas!!!- me dije.

Me metí por debajo de la cama, vaya!!! debía decirle a Fermín que debajo de las camas también se limpiaba, por dios que asco!!!, quizás debería contratar a alguien para que limpiara a fondo el castillo un par de veces a la semana....Y fue cuando noté algo debajo de mi mano...

- Que narices.....un tirador????

Empujé la cama hacia un lado, como pesaba!!! y entonces aparté la mugre que había debajo de ella para descubrir una trampilla de hierro con un tirador de forja, tiré de él, pero no cedió, llevaría muchos años sin usar y debía ayudarme con algún producto especial, entonces me dí cuenta que tenía una cerradura, así que mi gozo en un pozo, debía encontrar la llave para esa cerradura, y donde encontraría la dichosa llave????

A la mañana siguiente Fermín me llamó por teléfono, estaba indispuesto y no vendría en todo el día. Me coloqué el chándal y las zapatillas de deporte y fui a correr un rato por lo alrededores. No hacía demasiado frío, y el parque estaba desierto, era muy temprano. Pensé en día del mercado, dios, como me gustaría saber si fueron o no alucinaciones mías o si en realidad ví al hombre que se presentaba sin avisar en mis sueños, cada vez estaba más intrigada, quien sería? ¿Sería real? Me embelesé tanto que tropecé con una piedra y caí al suelo.

-Joder!!! que daño!!!- dije
- ¿Estas bien?
Levanté la vista y lo ví allí plantado, tendiéndome su mano, era igual que en mis sueños, no aparentaba más de 30 años.
- Si, estoy bien, gracias.
- Me llamo Nicola y tu eres....
- María, encantada...
- Necesitas que te acerque al médico?
- Oh no, gracias, estoy bien, perdona, pero nos hemos visto antes ¿verdad?
- Pues no, que yo sepa, recordaría tu cara, las mujeres guapas son difíciles de olvidar.

Y ahí estaba yo, con las mejillas como tomates y embelesada mirándolo sonreir. Que sonrisa, que cuerpo, que todo...

- Bueno, creo que voy a seguir un rato, encantada de conocerte, Nicola.
- Te importa si te acompaño? Es un poco monótono correr solo por el parque...
- ehhhhh bueno..... es que ya me iba a casa.....- idiota, sigue un poco más, pensé.
- Oh vale, no pasa nada, otro día, sueles venir por aquí?
- Hoy es el primer día, pero quizás mañana vuelva...
- Perfecto, igual nos vemos mañana entonces....
- Vale, adios...
- Adios, que tengas un buen dia...- ¿Un buen dia? Un buen dia ya lo estoy teniendo después de haberte visto diooooosssss!!!!

Definitivamente, debía venir a diario a este parque si eso suponía verlo a él, a Nicola... Nicola.... vaya, sería diminutivo de Nicolás? Aunque tenía un acento un tanto extraño, igual era extranjero, en fin, debía volver a casa y pegarme una buena ducha, y mejor fría, así se me pasarían estos calores que me subían por dentro.

Después de la ducha me puse a ordenar un poco la cocina a ver si así sacaba a Nicola de mi cabeza, aunque solo fuera un rato, pero por supuesto ya pensaba que pantaloncitos mini-shorts me iba a poner al día siguiente para ir a correr.

Definitivamente debía contratar a alguien para las tareas de limpieza, sino, este castillo iba a acabar conmigo en dos días. Llamé a una empresa de limpieza de la zona y me dijeron que me enviarían a alguien al día siguiente. Mientras tanto, iba a ir a por unas cajas al trastero para guardar cosas que no necesitaba y que llevaban allí desde hacía años.
Las cajas estaban al final del trastero, dos de ellas tenían cosas dentro, algunos libros, pinceles de la abuela y oh!! Una cajita de música!! La abrí pero no funcionaba, debería llevarla a arreglar, pero antes debía limpiarla un poco. Bajé las cajas y la cajita, esta última la dejé en mi dormitorio. Llené las cajas con los trastos de la cocina y las dejé en una esquina, para que mañana Fermín las sacara a la basura, hoy ya estaba agotada y quería leer un rato.

Cojí un trapo para limpiar la cajita de música, era preciosa, de madera tallada, bastante antigua diría yo, tenía un cierre de latón y estaba forrada de terciopleo granate. La limpié meticulosamente, y noté que tenía bastante altura, así que supuse que tenía doble fondo, tiré del cajoncito de terciopelo hacía arriba y encontré lo que buscaba, la llave de la trampilla de mi habitación estaba allí, no podía esperar más, así que empujé mi cama hacia un lado y metí la llave en la cerradura, giré y voila!!!! la trampilla se abrió, tiré hacia arriba y....

- Oh dios mio!!! Unas escaleras!!!!- dije sorprendida.

- Mierda no hay luz!!!-dije para mi.
Busqué en mi habitación pero no había ni velas, ni linternas ni nada parecido, así que me encaminé a la cocina, seguro que Fermín tenía algo para las emergencias....
Busqué entre los cajones de la cocina, nada. -Oh espera, el armario!!!!- cojí un taburete y abrí el armario de arriba y...voilá una linterna, y funcionaba!!!! jijijijiji
Fui de nuevo a la habitación, subí la trampilla, encendí la linterna y me encaminé hacia las escalera.
-Achis!!!! Vaya por dios, cuanto polvo, definitivamente hace falta algo más que limpieza aqui abajo....
La estancia resultaba algo lúgubre, miré y ví un interruptor, pero no funcionaba... - y que esperabas?- pensé.
A penas había nada, algún cuadro a medio tapar, lo cual no despertó mi curiosidad, hasta que me fijé en la firma...L.P ....¿Laia Puig? No, no podía ser... me aproximé y lo destapé totalmente, un atardecer.. precioso, y lo había hecho mi abuela, definitivamente esto debía colgarse en el castillo, pero porqué ella lo tenía guardado allí? Porque no quería que lo viera nadie?
-Oh dios mio!!! que vestido tan bonito!!!!- al fondo de la estancia había en un maniquí de madera, un precioso vestido de gasa de color violeta y negro, con encajes....
-Magnífico, un poco gótico no? abuelita, no dejarás nunca de soprenderme....
Y ahí estaba yo, estornudando como un mono y subiendo el cuadro y el vestido, no había nada más.... salvo polvo, mucho polvo....

Y entonces sonó el teléfono..

- Si? Dígame?
- Se-señorita Guillén... so-soy yo, la mujer de Fer.....oh dios mio!!! señorita!!!!
- Tranquila, tranquila, que pasa, está peor??? Quieres que llame al médico?
Entre sollozos la mujer dijo que Fermín acababa de fallecer....
- Oh dios mio!!! Cuanto lo siento.....yo......- no podía ni hablar y no pude evitar que un par de lágrimas bajaran por mis mejillas, Fermín, un hombre encantador.....


Al día siguiente fue su entierro, algo sencillo, muy emotivo, amigos, familiares, no mucha gente....
- Ya sabe que si necesita cualquier cosa, lo que sea, puede venir a casa cuando lo necesite...- le dije
- Muchas gracias señorita Guillén, es usted muy amable....

Necesitaba pensar, la vida, la muerte.... de un día para otro, y llevándose a personas estupendas, no era justo, así que me fui a correr por el parque de nuevo, me coloqué el mp3, hoy me apetecía distraerme de todo y de todos, no quería conversación, puse a todo gas el volumen y canturreaba la última de Pink, esta mujer si sabía como subirme el ánimo.... hasta que escuche... DON'T LEAVE ME... y no lo pude evitar.... "... please, don't leave me...."(...por favor, no me dejes...." y otra vez a llorar....

-Perfecto, joder que pasa que no hay una canción un poco más feliz?????, maldito trasto!!!!!- y me quité los auriculares y noté que alguien venía detrás de mi partiéndose de risa....
- yo tengo unas cuantas.... te puedo enseñar un video de Youtube que te hará sonreir a mas no poder... una parodia de Beyoncé cantando Paco, paco, paco.....
- jajajajajajaj, sí la he visto!!! Hola Nicola que tal?- Oh dios mio!!! se podía estar más guapo?????
- No te veo muy animada hoy... eh??? Un mal día???
- Asqueroso, la verdad, ha muerto mi ....como lo diría mayordomo???? bueno algo asi.... era muy buena persona....
- Si, bueno la muerte no distingue entre buenas o malas personas...-y me miró a los ojos y yo me derretí.... joder que ojos!!!!
- y tu que? a correr un rato? no trabajas o algo asi?
- ¿Algo asi? o trabajas o no trabajas- y una sonrisa picarona iluminó su cara.
- Bueno si, supongo que sí.....y bien...
- Y bien que..?- me dijo disimulando...
- Trabajas o no? Oh vamos... no me lies....
- No te estoy liando... te estas liando tu sola....No, no trabajo, me quedé en paro hace un mes y no hay manera de encontrar nada....
- A lo mejor es que eres muy selectivo y por eso no encuentras nada....- le dije.
- No soy selectivo, es solo que.... bueno.... supongo que al no tener estudios pues no puedo aspirar a ser un ejecutivo o algo así supongo.....- y bajó la mirada avergonzado...
- No tener estudios no significa que no puedas ser válido para un montón de cosas, a ver de que has trabajado...- le dije intrigada.... (aunque con esa cara y ese cuerpo podría haber sido perfectamente modelo de Calvin Klein...)
- ... bueno, veamos.... estuve en una fábrica, hice también de albañil, pintor, portero en una discoteca, camarero... streeper....- puso una cara como despreocupado...
- Streeper????? me estas vacilando verdad????- y no pude evitar mirarlo de arriba abajo con una sonrisa en la boca
- Si, te estoy vacilando jajajajajaja, todo verdad menos lo de streeper...
- Ya me lo pensaba...
- Porque? no me ves capaz o que? tengo un buen cuerpo no?
-(oh si, un cuerpo estupendo....sin duda)-pensé....- bueno, no estás mal.....
- Que signica eso? me está usted ofendiendo señorita....- dijo con cara de niño pillo.
- Venga no te hags la víctima que no te pega.... oye estoy pensando.....-(no lo hagas, no se lo digas....va a ser tu perdición)- me decía a mi misma mientas las palabras salían sin permiso de mi boca...- quizás podías trabajar para mí..el puesto de Fermín está vacante y es algo fácil, ayudarme a ordenar el castillo, limpiar....
- El castillo???? Me estas vacilando tu ahora a mi??? Venga ya, princesa.... puede que tengas una casa grande pero como para llamarla castillo....
- Manzanares- El real....lo conoces?
y entonces su semblante cambió, no tenía expresión ninguna en la cara.... bueno si, era algo así como entre sorprendido, asustado....
- Nicola, estás bien?- le dije para que saliera del trance en el que estaba.
- Oh si, perdona... es solo que.... tendría que vestirme de uniforme???? Porque odio los uniformes, no soporto las corbatas... y....
- Te he asustado no???? No te voy a hacer vestir de uniforme, no es mi estilo, ni estamos en el siglo XIX... podrás ir vestido en chándal y bambas, en pantalon pesquero o con un tanga de leopardo, me da igual....
- En ese caso, acepto- alargó su mano y la estrechó con la mia, tenía una piel fina, para haber trabajado de albañil y permanecimos allí un instante, yo desde luego embelesada....(idiota!!! porque lo has hecho!!! No le conoces, y está muy bueno... solo te va a traer dolores de cabeza....)
- No te he diho las condiciones aún... igual no te interesan....
- Me dan igual las condiciones, ahora mismo estoy en una situación un tanto crítica, así que si me das de comer todos los días y tienes una cama para mí, haré todo lo que me pidas.- y una sonrisa burlona dibujó su rostro....
- No me des ideas... eeee...mmmmm podía hacerte limpiar es suelo con un cepillo de dientes....- supongo que quedó un poco convincente aunque no pensaba en eso precisamente....-así, pues te espero mañana a las 7 de la mañana, necesitas la dirección?
-No, conozco el sitio perfectamente, a las 7 en punto me tienes allí... jefa.....
- Oh por dios, no me llames jefa, no me gusta... pues nada, tengo que irme que ya es un poco tarde y tengo muchas cosas que hacer, ya sabes, ducharme y esas cosas....
- Si, bueno esas cosas que haceis las mujeres en las que tardais miles de horas para un resultado parecido al que teníais horas antes....- me cogió la mano de nuevo y me la estrechó y nos despedimos....