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| Amor hasta el ultimo aliento (Fic corto) BXE :'( | |
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yana_syl 3.27.-Necesidades
Sexo : Cantidad de envíos : 52 Edad : 31 Localización : eso ni se pregunta, junto a Edward Cullen, jejeje... Fecha de inscripción : 03/02/2009
| Tema: Amor hasta el ultimo aliento (Fic corto) BXE :'( Jue 23 Jul 2009, 09:22 | |
| This obra by www.elleonylaoveja.com is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas 3.0 España License. Based on a work at www.elleonylaoveja.com. Permissions beyond the scope of this license may be available at www.elleonylaoveja.com. Amor hasta el último alientoEstá historia que procedo a redactar en mi vieja maquina de escribir, ya que mi querido hermano Emmet me ha roto el ordenador, paso hace 200 años. Si ya se que son muchos pero si les dijese que la viví en primera persona no me creerían. ¡Upss! Se me paso presentarme, yo como siempre tan impulsiva y directa que se me olvidan hasta los buenos modales que me enseñaron… Perdón de nuevo, ya ven que me enrollo demasiado. Soy Alice Cullen, no se si me conocerán, espero que si y para quien no me conozca; “¡Hola!”. Vale me dejo de decorar tanto que al final voy a necesitar quinientas páginas para contaros la historia. Yo hace doscientos años tenía un hermano, ahora lo que tengo es un zombie vagando por casa. ¡Vale! ya se que lo habitual es que este muerto, pero no esta de aquí para allá ahora mismo en mi casa. Normalmente baga solo por el mundo, solo ha venido unas semanas ha visitar a la familia. ¡Para ya Alice! Seguro que más de una es lo que está pensando, lo siento, pero no puedo evitar. Siempre contando primero el final, empecemos por el comienzo de los comienzos. Si, el comienzo fue Carlisle, cuando cazando vampiros le mordió uno y consiguió escapar. Estuvo tres días deseando la muerte y de repente ¡puf! Como si de magia se tratase tenía unos buenos sentidos del olfato, vista y oído. Una gran agilidad la verdad y también una terrible sed que el perfectamente sabía que era las ganas de alimentarse. ¡Nuevamente me enrollo! Vale voy más rápido y así os dejo de aburrir, a más de una se le está cayendo las babas mientras ronca. Carlisle convirtió a mi madre Esme y a mis hermanos, Emmet, Rosalie y Edward. Yo y Jasper somos una aplicación de la familia. No recuerdo mucho de mi pasado ecepto que unas grabaciones que dejo un vampiro sádico, James, un depredador. El intento beber mi sangre y le salió todo al revés, al parecer estaba encerrada y el medico que me trataba en el loquero me convirtió. A lo que iba, somos la familia Cullen. Edward hace doscientos años se enamoro de Isabella Swan, la típica chica, bueno típica no. Como solía decir era un imán para los peligros. ¿Qué porque uso el pasado? Ahora lo descubrirán. Isabella, como todos los humanos se sentía extrañamente atraída por la belleza que mis hermanos y yo desprendíamos a los ojos de ellos. Aunque desarrollo un sentimiento de amor hacia Edward en especial, quien se enamoro irremediablemente de ella. Continuamente Edward se sometía a una tensión demasiada alta por la atracción olfativa de la sangre de mi amiga. Consiguió superarla por suerte, sino no sabía que hubiese sido de ella. Confiaba demasiado en nosotros y estaba cien por cien segura de que nunca la morderíamos, hasta que un día las fuerzas de Jasper flaquearon al ver su sangre recorrer el dedo índice de Bella. Hubo un pequeño enfrentamiento entre Edward y él con tan mala suerte que Bella cayó sobre la mesa haciendo añico las copas y cortándose el brazo. A partir de ahí Edward decidió no poner más en peligro la vida de su querida y decidió abandonarla. Hacer como si nunca hubiésemos existido, sabiendo que eso nunca sería así. La mente de los humanos olvidaba pero no siempre lo hacía. Viajamos lejos de Forks la familia entera y estuvimos lejos de ella. A los seis meses Edward no soportó más y decidió estar con ella cerca sin que lo supiera. Protegerla y sentir su olor cerca de su cuerpo. Vio como ella iba envejeciendo con el paso del tiempo. Se caso con Jacob, al fin y al cabo se había enamorado de él. Tuvieron un hijo al que le pusieron de nombre Seth Black Swan. Yo veía como mi hermano se moría por dentro y era infeliz. Un día me acerqué a él y tuve que contarle todo lo que pensaba. -Edward ¿por qué no volviste oficialmente? Ella te quería y lo seguirá haciendo.-no podía ver como el dolor consumía a mi hermano.-Ahora está con Jacob y es feliz. Tu también la podrías haber echo feliz y no sufrir de está forma. -Alice hice lo correcto. Tenía derecho a vivir una vida humana. No podía arrebatarle su vida por egoísmo. Ella y yo pertenecemos a mundos diferentes. Es feliz y eso es lo único que importa. Desistí, era tan orgulloso y no entendía nada. Podía haber convertido a Bella y vivir ambos felices. Es lo que ella había deseado. Cinco meses después de aquello un trágico accidente de coche acabo con la vida de Jacob y dejo a una desolada Bella con un bebe de siete años. Por ese entonces ella ya tenia los cuarenta años. Las arrugas a los lados de sus ojos se habían marcado con intensidad y en su frente se formaban arrugas que señalaban su edad. A pesar de la mala racha ella siguió con su vida. Se dedicaba la mayor parte de su tiempo a cuidar de su hijo y por las mañanas cuando lo dejaba en el colegio iba a trabar a una tienda de la Push. El día en el que cumplía los 45 años Edward decidió hacerle una visita. Por fin se había atrevido aunque ya era demasiado tarde para todo aquello. Bella se encontraba sentada en el banco de un parque viendo como su hijo de tiraba por el tobogán y de repente una sombra pasó por delante y se sentó a su lado. -Felicidades.-susurro mi hermano en su oído. -Edward.-era normal que lo reconociera seguía igual que hacía 27 años.-¿Cómo? ¿Qué haces aquí? -Vine a verte.-se escucho los agitados latidos del corazón de Bella.-Cálmate. -Edward hace tanto tiempo de…-aun no podía ni hablar de ello.-Lo siento. ¿Cómo están todos? -Como siempre, ya sabes, no cambiamos.-sonrió y vi como Bella se perdía en su rostro.-Siento lo de Jake. -Bueno todos tenemos que morir. Es ley de vida.-le notaba ironía en aquellas palabras.-¿No Edward? -Siento tanto lo que te hice sufrir. Nunca debí acercarme a ti. -No pasa nada, por suerte aprendía a vivir sin ti.-el rencor aun permanecía en su interior.-Al cabo de tres años deje de escucharte en mi mente. Mi padre creía que estaba loca cuando hacía aquellas tonterías para escucharte. Una vez intente tirarme por una ventana. -Ya lo se, tu padre llamo a los bomberos y a un psiquiatra porque creía que pretendías quitarte la vida.-los ojos de Bella se abrieron como platos.-Estuve junto a ti durante todos estos años. Después de seis meses decidí volver para protegerte. Una noche antes de tu boda me tumbe a tu lado porque sabía que sería la última vez que lo podría hacer. -Edward yo lo siento pero tengo que macharme.-se levanto del banco y llamo a su hijo.-Seth tendrá hambre y querrá dormir. -Bella, volveremos a vernos. -Si dentro de otros 27 años.-tomo a su hijo de la mano.-Hasta entonces Edward Cullen. Vi como mi hermano se quedaba desolado viendo como Bella se marchaba a lo largo de la calle. Sabía que se sentía frágil y dolido. Lo tomé del brazo y lo levante. Lo estreche un fuerte abrazo y lo lleve a casa de nuevo. Las cosas no habían ido tan bien como el pensaba. Carlisle consiguió un trabajo como medico de un centro de salud pequeño que había a las afuera de la ciudad. Por suerte nadie le conocía y podía aparentar una vida normal. Edward continuaba viendo a Bella en la clandestinidad y viviendo cada segundo como si se tratase del último. Un día por la noche lo escuche marcharse, decidí acompañarlo así que corrí hasta situarme a su vera. Tenía ganas de ver a Bella de nuevo y acompañar a mi hermano en su pena y angustia. Había pasado nueve meses desde que Bella hablo con Edward. El pobre después de la conversación que tuvo con ella nos e atrevía a acercarse. Sabía que Bella nunca lo delataría pero tenía miedo a que lo odiase y no podía vivir con aquello. Pudimos ver como Bella entraba a su habitación, parecía demasiado agotada. Se recostó en la cama encima de las mantas y parecía que le dolía demasiado la tripa. Seguramente había comido algo en malestar. Aunque aquello se desmintió varios días más tardes cuando estaba en la consulta de mi padre, contándole como estaba mi hermano de ánimos. Al escuchar el chirriar de las bisagras me escondí detrás de un armario que había al lado izquierdo de la puerta. Entonces escuche su voz. -Carlisle, no me esperaba que fueses tú.-la voz de sorpresa de Bella le delato.-Bueno me ha gustado volver a verte. ¿Qué tal Esme? -Como siempre, ya sabes intentando domar a esa panda de gandules a la que llamamos hijos.-escuche la risa de mi padre.-Bueno y ¿a que viene tu visita médica? -Llevo varios días con molestias en el estomago. No se en está parte de aquí.-vi como señalaba la parte izquierda del vientre.-Se que la menstruación no es. Hace dos meses que no viene. -¿Has comido algo caducado? ¿Te ha sentado algo mal? -No que yo sepa no.-parecía pensativa.-Mi hijo come lo mismo que yo y no está mal. -Tal vez sea el páncreas. No te asuste.-intento calmarla.-Muchas veces se coge infección o el páncreas segrega demasiado jugos y se daña. -Entonces ¿puede ser una infección? -Mira para quitar las dudas vamos hacerte unas pruebas.-vi que cogía un par de folios de encima de la mesa.-Te sacaremos sangre, haremos una prueba del páncreas y una ecografía. -¿Mientras para quitarme el dolor? -Tomaras algunos analgésicos y si para dormir te molesta mucho tomate un relajante.-informo.-Pasa a la habitación contigua que te haremos una ecografía. -Muchas gracias Carlisle, me alegro que seas tú quien me atiendas.-mi padre le sonrió.-Por cierto, te echaba mucho de menos. -Nosotros a ti también Bella. Salí de mi escondite una vez que ella se fue. Miré a mi padre que estaba algo pensativo y lo saque de sus ensoñaciones. -¿Qué pasa? -Nada. Me resulta extraño, según la información que manejo Bella solo ha tenido molestias en el estomago desde que tu hermano se marcho.-se puso un dedo en la barbilla.-Tal vez tenga una úlcera en el estómago y no se la hayan detectado o tan siquiera ella haya ido a revisarse esos dolores.-seguía en otra cosa.-Alice ahora estoy ocupado, después si quieres hablamos. No me había convencido nada su respuesta, pero tal vez no me estuviera engañando. Era medico y no adivino, no podía saber lo que tenía a ciencia cierta sin hacer pruebas. Aunque aquella noche llego a casa demasiado extraño, parecía ausente y le pedí a Edward que mirase en que pensaba. -Alice ya sabes que no me gusta hurgar en vuestros pensamientos.-se negó en un principio.-Seguro que está preparando algo para Esme y no quiero encontrarme con algo inapropiado para menores de 18. -Tu tienes 100 así que puedes verlo perfectamente.-intente convencerlo por las buenas.-Por favor Edward. -Que no Alice, no seas cabezota. -Te digo yo que no está pensando en Esme.-le corté y se quedo algo extrañado.-Esta tarde cuando estuve hablando con él en su consulta llego Bella para una revisión medica diciendo que le dolía el lado izquierdo de la tripa.-vi como se quedaba quieto.-Me dijo algo de una úlcera de estómago, pero antes había estado
Última edición por yana_syl el Jue 23 Jul 2009, 09:23, editado 1 vez | |
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| Tema: Re: Amor hasta el ultimo aliento (Fic corto) BXE :'( Jue 23 Jul 2009, 09:22 | |
| tratando con ella sobre el páncreas. ¿No crees que esconde algo? -Alice no pasa nada, todos alguna vez hemos tenido una molestia en el estomago.-de nuevo en el punto inicial el orgullo de mi querido hermano.-Me niego. -¿No te gustaría saber que tiene Bella?-sabía donde debía tocar.-Pues Carlisle fue quien la trato. Vi como se concentraba y me di cuenta que estaba intentando escuchar la mente de Carlisle, pero su entrecejo me dio las malas noticias que me comunicó. -Si en un corral hay 200 pezuña y por cada tres pezuñas dos patas y por cada dos patas hay una gallina. ¿Cuántas gallinas hay en el corral?-soltó irónicamente.-Sea lo que sea Alice lo esta ocultando y sabe perfectamente como hacerlo. -Algo malo está pasando Edward.-sospeche.-Sino ¿por qué iba Carlisle a ocultarnos algo? Nunca lo ha hecho. -Alice es su vida privada y no podemos interferí. -Pues sea como sea nos enteraremos de que le pasa a Bella.-insistí en mi cometido.-Primer objetivo; intentar sacarle a Carlisle que está pasando. -Nunca te cansaras. No te va a contar nada. Pase por alto lo que me dijo mi hermano, yo seguía igual de convencida de que algo estaba pasando con Bella. Entre al despacho de Carlisle donde vi que tenía algunos informes en sus manos. Cerro la carpeta que estaba leyendo y me miro fijamente. -¿Ocurre algo Alice?-como si el no lo supiera. -Carlisle sabes perfectamente a que e venido.-me senté frente a él.-¿Qué pasa con Bella? -Alice no puedo contarte nada. Es una paciente más y tiene derecho a tener privacidad.-vi una carpeta donde ponía “Isabella Swan”. -Papa me preocupo por ella. -Ve a verla y si ella quiere contarte pues que lo haga.-seguía en las mismas.-Alice lo que pasa es grave pero nada más. Tiene cura. -Papa Edward está preocupado. Por favor. -No, Alice. Lo siento hija pero tengo que respetar a Bella.-vi que no iba a contarme nada más.-Si quieres otra cosa. -No gracias. Te dejo tranquilo. Salí al jardín y la preocupación inundó todo mi inerte cuerpo. Jasper se acercó a mi y sentí una oleada de paz y tranquilidad. Sabía que sufría cuando me veía así pero no podía evitarlo. Bella había pertenecido a mi vida durante unos meses y eso no lo olvidaría. Yo seguía queriéndola y considerándola mi amiga. Entonces tome una decisión. Me levante de repente, le hice señas a Jasper para que me dejara ir sola y cogí el mercedes de papa. Arranqué y en cinco minutos me encontraba frente a la casa de Bella. Cogí un innecesario trago de aire y me acerque hasta la puerta. Golpee varias veces y mi amiga abrió la puerta. -Alice. Yo no esperaba esta visita.-me cedió paso y entre.-Hace tanto tiempo que no nos vemos. No has cambiado nada. -Ya sabes vampiros.-me hizo señas con el dedo.-Perdón no me acordaba que estabas acompañada. -Te ofrecería algo, pero como no sea mi cuello.-sonrió parecía bastante bien.-Seth lávate las manos, que ya tienes la cena echa. -Yo venía a preguntarte por lo que te ha dicho hoy mi padre. -¿Cómo sabes tu eso? -Estaba en al consulta mientras te atendía. Quería sabes como estabas y si te habían diagnosticado algo. -Bueno tu padre sigue haciendo pruebas.-mientras dejaba un plato encima de la mesa.-No se que le preocupa tanto, pero seguro que no es nada. -¿Cuándo tienes que ir a recoger los análisis? -Pasado mañana. Los ha mandado como urgente. Mi padre no hacía eso. Normalmente dejaba que tuvieran su proceso. Algo estaba pasando algo bastante malo y quería averiguar que era, pero tendría que esperar un día más. -Pues bueno me llamas cuando vayas a recogerlos. Te acompañaré.-le di un fuerte abrazo y ella hizo amago de ahogarse.-Lo siento nunca recuerdo que sigues siendo humana. Nos vemos dentro de un día. Un beso a tu hijo. -Gracias Alice. Me despedí en la puerta y me adentré en el oscuro interior del coche. Arranqué haciendo un ruido muy suave y aceleré rápidamente. Mientras esperaba la llegada de los análisis veía como mi padre se llevaba todo el día encerrado en su despacho haciendo llamadas misteriosas y viendo informes. Yo me mordía las uñas y esperaba impaciente. Cuanto deseaba en ese momento poder dormir y así perder la consciencia durante un día entero. Intentaba distraerme con Jasper y Emmet que en una de las suyas cayeron todos los jarrones de Esme. Por fin había llegado el día. Fui a casa de Bella y al llamar me abrió. Salió con pequeño bolso y se monto en el coche. Cuando aceleré me sorprendió que se asustara. -No me acordaba lo rápido que conducíais.-soltó.-Hacía años que no me montaba con ninguno de ustedes. -Siempre hay una segunda vez.-aparté la mirada de la carretera.-¿Cómo va tu dolor? -Cada vez más fuerte, creo que ni los analgésicos me hacen efecto.-me asuste.-Pero bueno seguro que tu padre ha dado con lo que es. Tanto que había dado con lo que tenía, me esperaba todo menos lo que nos dijo. Entramos enseguida a la consulta y mi padre sostenía un sobre grande en sus manos. Hay estaban todos los resultados, nos sentamos y procedió ha hablar. -Bella no quiero que te asustes. En un principio pensé en una infección en el páncreas y también una úlcera en el estomago.-parecía que le costaba hablar.-Después descartamos eso y comenzamos ha hacerte más pruebas. Ya sabes que te tuvimos aquí toda la tarde. Busque algunos informes y di con lo que tenías.-ya sabía yo que él había estado investigando.-Me negué a eso y esperé a los resultados que confirmaron mi teoría.-tomo una bocanada de aire y se dispuso a explicar.-Tienes linfoma de pancreas. Demasiado avanzado, se puede curar pero deberías empezar ya y tienes menos posibilidades que si se hubiese detectado mucho antes. Está extendido totalmente por el páncreas. -Carlisle estás diciendo que me voy a morir. -Hay muchas posibilidades. Sino empezaras a tratarte tendrías como mucho dos semanas de vida. -¿Hay muchas posibilidades de que viva? -Algunas. Pocas pero las hay.-saco una carpeta.-2002 un chico de 22 años se cura de linfoma terminal.-cerro de nuevo.-Bella hay oportunidad, la tienes. Vi como cerraba los ojos y las lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas. Era difícil todo aquello, tenía un niño pequeño y solo la tenía a ella. Le tome la mano para que supiera que no estaba sola. Me tendría a mi. -Carlisle no me voy a pasar lo que queda de vida en un hospital sabiendo que tengo muy pocas posibilidades de salir viva de está.-no podía escuchar lo que acaba de decir.-No me voy a tratar. Tú sabes que no voy a sobrevivir. Vi la cara de mi padre. Era verdad lo que ella estaba diciendo. Vi como Carlisle sacaba un recetario y escribía algo. -Los síntomas serán cada día peores.-le paso la receta.-Eso es para calmar el dolor que cada día aumentara. -Gracias. Bueno me despido de ti.-le ofreció la mano pero él rodeo la mesa y la abrazó. -Bella cuanto te echaré de menos.-mis emociones salieron al exterior y comencé a sollozar.-Espero que estés segura de lo que haces. Solo sonrió y nos marchamos. Paré en una farmacia para comprar los medicamentos pero al volver Bella no estaba. Vi que había un papel en su asiento; “Solo te pido que no le cuentes esto a Edward. Me marcharé de Forks a una casita que Jake me regalo en la montaña. Dejaré a Seth con Rachel. Te deseo lo mejor. I.S” | |
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| Tema: Re: Amor hasta el ultimo aliento (Fic corto) BXE :'( Jue 23 Jul 2009, 09:23 | |
| Aquello era lo último que me quedaba de mi amiga. Por mi mente pasaron cada uno de los recuerdos que tenía junto a ella. Aquel único verano que pasamos juntas. Tantos recuerdos pasaban por mi cabeza y miles de emociones se agolpaban en mi muerto corazón. No podía dejar morir sola a mi amiga, estaría con ella hasta el final. Llegue a casa y despisté a mi mente de lo que había ocurrido en la consulta. Empecé a traducir una conversación que había tenido con Jasper al Alemán. No quería que mi hermano se enterase por respetar la decisión de Bella. Edward se acercó a mi y me abrazó. -Duende, ¿qué escondes? -Nada, ya sabes que llevo tiempo sin practicar alemán.-intente despistarlo. -¿Adivinaste que le pasaba a Bella? -Nada, al final solo ha sido un cólico.-sonreí para que se lo tragase.-Se lo saque hoy a papa. Ya sabes que para sus pacientes es muy reservado. -Ya, pues estoy contento de que sea solo eso.-subí las escaleras rápido.-¿Dónde vas? -Mmmm… Tengo ganas de salir de estas cuatro paredes.-corrí hasta mi habitación. -Nunca cambiara.-lo escuche decir. Lo que no sabe es cuanto había cambiado en pocos segundos. Estaba preparando la maleta para pasar los últimos días con mi amiga y para despedirme por siempre de ella. Me quede quieta y me di cuenta que estaba ocultándole a Edward que la persona que más quería en el mundo estaba apunto de morir. No podía traicionar a Bella y tampoco ocultarle nada a Edward. Tal vez Carlisle le contara que pasaba o le escuchara mentalmente. Baje con la maleta a mi espalda y corrí hasta mi coche. Nada más montar me dirigí a casa de Bella, seguramente aun seguiría allí. Como esperaba estaba allí. -¿Qué haces aquí?-la sorpresa se dibujaba en su rostro. -Pues vengo a acompañar a mi amiga en sus últimos días de vida.-solté la maleta en el suelo.-Si ella me deja. -Alice no puedes hacer esto por mi.-sus mejillas ya estaban inundadas de lágrimas.-Yo no quiero ser una molestia. -¿Quién te dijo que lo fueses? Voy a estar contigo hasta el último instante.-vi que ya su maleta estaba preparada.-Podemos marcharnos ya. Montamos y me guió por una carretera secundaria. Después nos metimos entre un caminito y a lo lejos se veía una montaña. Después de casi quince minutos subiendo con el coche paramos frente a una preciosa casita blanca. Las piedrecitas del camino crujían bajo mis zapatos y las ruedas de la maleta que Bella arrastraba. Se la quite de las manos y ella paro frente a la casita. -Sabes una cosa Alice.-parecía estar pensando en algo.-Tu hermano tenía razón, no hay nada mejor que la vida humana. Con el paso del tiempo puedes ir olvidando y aprendiendo a valorar todo lo bueno que te rodea. Yo no la interrumpí, ni si quiera respiraba. Introdujo la llave en la cerradura y abrió la puerta haciendo que las bisagras chirriasen por el paso del tiempo. Un olor a cerrado llego a mi nariz y decidí abrir todas las ventanas para ventilar la casa. Detrás había un inmenso jardín con dos tumbonas tapadas por unas cuantas sabanas azules. Bella las quito y se tumbo en ellas con dificulta. Vi como ponía sus manos en el vientre y cerraba fuertemente los ojos a causa del dolor. Fui a por agua y las pastillas, se las ofrecí y las recibió encantada. -Alice.-me llamo con una suave voz.-Gracias por estar aquí conmigo. -Siempre podrás contar conmigo. -Sabes… Jake compro está casa medio en ruinas. Se paso un año yendo y viniendo, sin comprende porque.-se río.-Llegue a pensar que tenía a otra mujer y estuve apunto de pedirle el divorció entonces me contó que esta era la razón por la que se marchaba por la mañana temprano y volvía al crepúsculo. -¿Por qué volvía al crepúsculo Bella?-sospeche, normalmente se regresa de noche. -Para asegurarse de que Edward no volvía.-dijo con la mirada perdida en el horizonte.-Por qué sabía que cuando el sol caía Edward siempre había ido a verme a mi habitación. -No dejo de hacerlo.-informe.-No faltaba nunca, una vez que caía el sol. Jacob tenía razón. -Alice siento mucho que por mi culpa tuvieseis que renunciar a vuestra vida en Forks.-se disculpo.-Siento mucho lo que paso aquella noche. Soy un imán para los problemas. -Deberías descansar. Voy hacer una compra pequeñita para pasar los días aquí.-le traje una manta porque no la veía muy dispuesta a levantarse.-Vuelvo enseguida. La deje y busque un supermercado cerca. El único que encontré fue uno que estaba situado en una de las salidas de servicio. Entre e hice una compra no demasiado grande. Si sobraba algo ya se tiraría. Volví y la vi recostada en la tumbona, parecía dormir ya que su respiración era tranquila. Pasaron varios días, el aspecto físico de Bella había cambiado. Unas ojeras moradas bastante grande se extendía por debajo de sus ojos, su rostro se había palidecido muchísimo más y tenía un cierto toque amarillento y sus ojos parecían agotados. EL dolor había aumentado con creces y las pastillas apenas surtían efecto. Aquel día fui a por comida china, seguro que le apetecía cambiar. -Mira lo que traigo.-subiendo las bolsas para que las viera.-Comida china. -Estas loca. Sobrará comida de la que compraste.-bebió agua y tosió con dificultad mientras se sujetaba el estomago.-Bueno tendré que comer. Saque las bandejitas y las coloque en una mesa ratonera que yo misma había situado al lado de la tumbona. Se pasaba el día entero allí y no parecía tener ganas de moverse. Comenzó a comer y lo hizo en silencio. -Alice llevas cinco días conmigo aquí en medio de la nada. Seguro que quieres ver a Jasper.-no me iría aunque me lo pidiese.-Márchate y déjame morir sola. -De eso nada. Bella tendré toda la eternidad para estar con Jasper y para tenerte a ti solo tengo unos días.-me senté frente a sus ojos.-¿De verdad piensas que voy a renunciar a pasar los últimos días que me quedan junto a ti?-subí una de mis cejas para que no dudase.-Ya pase 27 años en la oscuridad por mi hermano. Ahora me toca a mi decidir lo que quiero hacer. Mi móvil vibro en mi bolsillo y lo abrí para contestar. Hice señas a Bella para que no hablase y continuase comiendo. Mi hermano hablo al otro lado del auricular. -Alice ¿dónde estás? -Edward me fui unos días de viaje.-le informe.-Que sepa no tengo que darte explicaciones. -¿Qué ocultáis? -¿Quiénes? -Carlisle y tú.-seguramente mi padre había estado despejando su mente de todo lo relacionado con Bella.-Contarme de una vez todo. ¿Dónde está Bella? -No lo se Edward, no soy su guardaespaldas.-me entristecí al ver a Bella.-Lo deje de ser hace muchos años porque tu quisiste. -Alice Cullen dime que está pasando.-parecía enfurecido.-Lo descubriré, buscaré un despiste de Carlisle y lo averiguaré. El pitido del teléfono me informo que la llamada había terminado. Colgué y pensé: “Que tengas suerte hermanito”. Deje que los días pasaran, disfrutaba cada instante con mi amiga pero el tiempo iba en mi contra y pasaba demasiado deprisa para mi gusto. A cada segundo que pasaba Bella se demacraba mucho más y le quedaba menos tiempo. Me dolía pensar cuanto sufriría mi hermano enterándose de su muerte. No quería ocultárselo pero Bella no me dejaría contárselo. Decidí preguntar. En esos momentos tenía una libreta en la mano junto a un bolígrafo. La manta cubría sus piernas. -Bella yo… No puedo ocultarle esto más a mi hermano. Necesito contárselo.-cruce los dedos para que me lo permitiese.-Solo de pensar como se sentiría al enterarse de tu muerte y me da pánico. Quiero contárselo. Tú necesitas despedirte de él y él de ti. -No Alice. No me hagas esto por favor. -Bella por favor. Si yo no se lo digo lo descubrirá.-tenía que decírselo.-Está investigando tu repentina desaparición y lo tiene bastante relacionado con mi marcha y que Carlisle está despistándolo mentalmente. -Alice no por favor. Sonreí pero no era por aprobación a lo que decía. Quisiera o no se lo contaría a mi hermano. Cogí mi teléfono móvil y salí fuera de la casa. No dio tiempo a que sonara un tono cuando alguien descolgó. -Alice. -Edward tengo que contarte algo.-me dolía tanto tener que decirle esto.-Hace 9 días me marche porque a Bella le diagnosticó Carlisle un cáncer de páncreas terminal. Le dio opción de tratarse y ella no quiso. -Bella se muere.-note la voz apagada de mi hermano. -Estamos en una casita en la montaña. -Necesito verla y despedirme. Dime que esta viva Alice por favor.-ese tono de suplica me rompió en dos.-Por favor Alice. -Si Edward, solo una cosa, date prisa. La primera carretera secundaria al cabo de cinco minutos veras un camino de tierra, entras por ahí y veras una montaña, sube hasta arriba.-colgué. Bueno si encuentro a mi hermano a partir de aquí lo contará él, creo que es la mejor perspectiva ya que yo no seguí con Bella. Un momentito enseguida vuelvo. ----VOZ EN OFF---- -Edward ¿dónde estás? -Alice olvídame. -Por que no te desahogas y le cuentas a las chicas lo que paso. -No tengo ganas. -Venga por favor. Solo te pido eso. -Esta bien pesada, ya voy. Con lo que yo odio escribir a maquina. ----FIN VOZ OFF---- A partir de ese momento mi mundo se vino abajo. Por mi cobardía había perdido a Bella pero aun me quedaba vivir con ella el último momento de su vida y nuestra vida juntos. Sin avisar a nadie me monte en mi volvo y arranqué saliendo de la mansión. Mi cabeza estaba ocupada por algunos momentos vividos con ella en aquel coche. La primera vez que se montó en él. Cuando se asusto por mi velocidad. Cuando noto el frío de mi cuerpo inerte. Solo tenía lugar en mi cabeza para tener esos recuerdos que en poco tiempo sería eso recuerdos. Encontré el camino que indicó Alice y apreté más el acelerador. Cuando llegue a la cima paré frente a una casita blanca, vi el coche de Alice y supe que no me había equivocado. La vi salir de la casa y acercarse a mí. -Edward yo me marcho ya. Te dejo a solas con ella.-me toco el hombro.-Ten cuidado no sabe que ya te has enterado. -Gracias Alice.-podía notar la angustia recorre mi cuerpo. Escuche el motor del coche sonar y pude ver como se alejaba de aquel lugar. Entre a la casa silenciosamente, para el oído humano era un ruido inexistente. Cuando llegue a la puerta del jardín estaba en una tumbona con la vista perdida en la nada. Me fije en su rostro, era amarillento y mostraba el avance de la enfermedad. Mi corazón se rompió en miles de trocitos pequeños que nunca podrían reconstruirse cuando vi que sus ojos tristes, cansados y apagados se posaban en mi. Solo pude mostrar mi dolor por un gesto de mi rostro y vi como las lágrimas recorrían sus mejillas. Cuanto me hubiese gustado llorar y gritar pero en ese momento era lo que menos necesitaba ella. Me acerque lentamente a donde se encontraba y al arrodillarme acaricie su mejilla que se torno en un color rosado. En aquel rostro envejecido, apagado, triste y con dolor pude reconocer a mi Bella. La que yo había conocido hacía 28 años y que abandone. Me sentía tan frágil allí. -Edward.-su voz apenas salió de su boca. -Pequeña.-mi voz se quebró. -Ven.-me ofreció sentarme a su lado.-Estas aquí conmigo. -Ya te dije que mi amor era para siempre. Lo seguirá siendo. -Cuanto siento no poder quedarme contigo.-suspiro y tosió varias veces.-Dame agua por favor. Cogí el vaso de cristal que había en la mesa y se lo ofrecí. Gustosamente ella lo tomo entre sus frágiles mano y bebió con calma. Se removió de dolor y los pequeños pedazos de mi corazón se hicieron cenizas. -Edward quiero pedirte algo.-solo asentí mi garganta no permitiría que ningún sonido saliese de ella.-Abrázame tengo miedo. No podía saber que tenia miedo, no ahora ya que me estaba destruyendo poco a poco en mi interior. Me recosté en la tumbona y ella apoyo su cabeza en mi pecho frío. Oía como sus pulmones cada vez le costaba más recoger oxígeno y se encharcaban poco a poco. -Edward.-dijo con gran dificultad.-Cántame esa nana que compusiste para mí. Pase mi brazo por encima de ella y la pegue más a mi cuerpo. Me aclaré la garganta y comencé a tatarear la melodía que un día compuse para ella. Escuchaba a su corazón latir, su respiración costosa y el aire que entraba y salía de sus pulmones cada vez con más trabajo. Baje mi mirada y ella subió la suya nos miramos a los ojos y con fuerza me sonrió. No quise apartar mi vista de sus ojos chocolate. Veía como luchaba en su interior para seguir viva. Seguí tatareando la nana y vi que sus ojos se cerraban. Su respiración se estaba calmando poco a poco. Mire al horizonte y vi como el sol estaba ocultándose. Termine de tatarear y escuche el último “bum” de su corazón y como su respiración se paraba lentamente. Su brazo cayo a un lado de la tumbona rodeando mi cintura. Sabía que había muerto y las cenizas que componían mi corazón desaparecieron de un soplido. La recosté con cuidado y la bese en los labios. Por primera vez su temperatura corporal no era mucho más alta que la mía. Me puse en pie. -El crepúsculo es el final del día y el último momento de mi vida.-susurré mirando al sol.-Te amare por la eternidad Isabella Swan. Recordé su olor y sonreí. Todo había llegado a su final, su amor por mi, su vida, su sonrisa y su alegría. Lo único que permanecería por siempre sería mi amor por ella. | |
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